Recen por mí, no se olviden, pidió el jueves el papa Francisco en sus primeras palabras públicas a sus fieles peruanos que lo acompañaron y recibieron entre muestras de amor y alegría en sus primeros pasos en tierra incaica. A su llegada a la sede de la Nunciatura Apostólica, donde residirá durante su estancia en el Perú, tras recorrer parte de la ciudad de Lima en el Papa-móvil, Francisco saludo a los fieles que se congregaron allí y solicitó un micrófono para dirigirse a la multitud.
Muchas gracias. Todos ustedes y sus familias tienen de corazón mi bendición. Recemos juntos a la virgen, dijo el papa, antes de arrancar con un Ave María que fue secundado a coro por los presentes. Al culminar la oración, Francisco, con una amplia sonrisa y saludando con la mano en alto, insistió en su pedido, que ya hizo cuando tomó posesión de la silla de San Pedro, y dijo: Recen por mí, no se olviden. Muchas gracias.
El papa llega a Perú en una visita oficial y apostólica de tres días que lo trasladará a la ciudad amazónica de Puerto Maldonado, a la norteña Trujillo y a Lima, donde el domingo celebrará una misa de cierre ante más de un millón de personas. El avión Airbus 321 de la compañía Latam que transporta al pontífice y su séquito arribó al aeropuerto internacional Jorge Chávez, de Lima, a las 16.32 hora local (21.32 GMT), procedente de la ciudad de Iquique, en Chile, país que visitó en la primera parte de su sexta gira pontificia por Latinoamericana.
El presidente Pedro Pablo Kuczynski acompañará al papa en sus actos públicos durante casi toda la visita, además de mantener con él, el próximo viernes un encuentro privado en el Palacio de Gobierno de la capital peruana, con quien conversará sobre la situación de las poblaciones vulnerables y del medioambiente.