El Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, fue conminado este jueves por la oposición en el Congreso a renunciar al cargo debido a las consultorías que una empresa de su propiedad presuntamente dio a la empresa brasileña Odebrecht cuando era ministro del ex Mandatario Alejandro Toledo (2001-2006).
La mayoría opositora en el Parlamento, formada por la fujimorista Fuerza Popular (derecha), pidió que Kuczynski presente su renuncia hoy mismo, después de que trascendió que el Mandatario había planteado responder sobre sus vínculos con Odebrecht el próximo día 22 ante la comisión parlamentaria que investiga el caso Lava Jato en Perú.
El vocero de Fuerza Popular, Daniel Salaverry, declaró que es evidente que su permanencia en el máximo cargo es insostenible y que ”lo que el pueblo peruano exige es que renuncie y se dé una transición constitucional para que el vicepresidente (Martín Vizcarra) asuma la presidencia de Perú”. Horas antes, el legislador de la bancada opositora del Frente Amplio (izquierda), Marco Arana, pidió que los corruptos se vayan a su casa, y afirmó que su grupo pide la vacancia, elecciones, incluso congresales, y el cambio de la Constitución política del país.
En el mismo sentido, el legislador aprista Mauricio Mulder opinó que si el Presidente no presenta su renuncia, nos sumaremos al pedido de vacancia del Frente Amplio.
Según un documento difundido por la comisión legislativa que investiga el caso Lava Jato, Odebrecht indicó que entre 2005 y 2013 se hicieron pagos por asesorías a First Capital por más de 4 millones de dólares. Además, la empresa Westfield Capital de Kuczynski recibió de Odebrecht más de 782.000 dólares entre 2004 y 2007, cuando fue ministro de Economía y primer ministro del gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006).
Kuczynski había negado previamente haber hecho cualquier tipo de consultoría para Odebrecht hasta que el sábado reconoció haber asesorado a través de First Capital a H2Olmos, empresa del grupo Odebrecht concesionaria del proyecto riego de Olmos.
Desde el oficialismo, los legisladores Guido Lombardi y el portavoz Gilbert Violeta pidieron calma para esperar el pronunciamiento que Kuczynski dará en las próximas horas, y en el que confían habrá un esclarecimiento sobre su relación con la cuestionada firma constructora.
A su vez, la asociación civil Transparencia emitió un pronunciamiento en el que remarcó que es indispensable que todos respeten el orden constitucional y las garantías establecidas en el Estado de Derecho. El documento agregó que Kuczynski debe dar las más amplias y detalladas explicaciones al país sobre sus supuestos vínculos contractuales con Odebrecht.
El presidente del Congreso, Luis Galarreta, anunció que el Pleno y la Junta de Portavoces se declararon en sesión permanente para esperar también las declaraciones del mandatario, que horas antes participó en una ceremonia protocolar en la escuela de oficiales del Ejército.
Durante su discurso en esa institución, el gobernante expresó que actualmente en Perú tenemos muchos obstáculos, tenemos una situación política muy fracturada, muchos chismes, muchos rumores, muchas luchas fratricidas.
Tenemos que unirnos contra los verdaderos obstáculos y esos obstáculos son bien conocidos: la corrupción que proviene del desorden administrativo de la falta de cultura, de honestidad, la droga que contamina nuestra sociedad, agregó Kuczynski.
El caso Odebrecht en Perú sigue el rastro de los millonarios sobornos entregados entre 2005 y 2014 a funcionarios peruanos para adjudicarse obras públicas y en las donaciones a candidatos políticos para financiar sus campañas electorales. Ese período abarca los mandatos de Alejandro Toledo, con orden de captura por presuntamente haber recibido un soborno de 20 millones de dólares; Alan García (2006-2011), en investigaciones por dádivas para el Metro de Lima, y Ollanta Humala (2011-2016), encarcelado por la presunta financiación irregular de su partido.