Las consecuencias de la crisis financiera y del Euro, el Brexit, la inmigración y la alta volatilidad con la que operan los mercados han sido las razones inmediatas para la ola de proteccionismo que vive el mundo desarrollado.
Un fenómeno que es fresco especialmente en Europa y Estados Unidos, patente en la campaña presidencial que tiene a Trump presionando la popularidad de Hillary Clinton.
El fenómeno del ala derecha es la declaración de que los partidos centristas han apoyado una serie de políticas durante un tercio de siglo que han aumentado la desigualdad y dejará atrás a muchas fracciones de la sociedad, afirmó Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía de 2001.
En entrevista con el diario El País, el economista sostuvo que no se trata de proteccionismo de manera discriminatoria. Nos hemos dado cuenta de que el sistema no cumple como se había prometido. Nuestros líderes y nuestra democracia falló. Dijeron que la liberalización del mercado financiero aceleraría el crecimiento y lo que hizo es dar más dinero al 1% de arriba. La lección es que necesitamos protección.
En particular con la Unión Europea, con el Brexit como la principal consecuencia de las críticas, Stiglitz graficó que cuando se creó el bloque común fue un momento particular de la historia en el que había mucha más confianza en los mercados y la creencia –muy estúpida, desde un punto de vista económico- de que si los gobiernos mantenían las cuentas públicas saneadas, los mercados funcionarían y habría pleno empleo y todo el mundo se beneficiaría.
Pero la teoría económica dice que si hay integración, hay ganadores y perdedores, a menos que pongan políticas fuertes para proteger a estos últimos. Los ideólogos olvidaron la distribución, sostuvo y afirmó que aunque fue un proyecto visionario, el problema que confiar en que la economía de mercado resolvería las cosas por sí misma y llevaría a algo que beneficiaría todos.
Si tienes a gente que ha sufrido tanto, no van a querer comprometerse a sufrir más.