Trump advirtió que más terroristas morirán si la violencia persiste El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este jueves que su país había llevado a cabo mortíferos ataques aéreos de precisión contra objetivos de ISIS (Estado Islámico) en el noroeste de Nigeria, lo cual fue corroborado posteriormente por las autoridades locales.
La operación marcó una escalada significativa de la intervención de Washington en África para detener lo que el líder republicano reconoció como una masacre de cristianos. La segunda gran ofensiva estadounidense contra el grupo terrorista este mes se produjo tras un ataque masivo contra 70 objetivos en Siria el pasado 20 de diciembre.
Trump mencionó los ataques en Truth Social y advirtió que más terroristas morirían si la masacre de cristianos continuaba. Por su parte, el Pentágono publicó un video que aparentemente muestra el lanzamiento de un misil desde un buque de guerra estadounidense dirigido a objetivos nigerianos.
En noviembre, EE UU designó oficialmente a Nigeria como un país con graves violaciones de la libertad religiosa, colocándolo en una lista junto a China y Rusia. En respuesta, el presidente nigeriano, Bola Ahmed Tinubu, ha negado sistemáticamente las acusaciones de intolerancia religiosa, argumentando que su gobierno protege la libertad de todos los ciudadanos en un escenario donde las comunidades cristianas se sienten en peligro y los musulmanes del norte son igualmente blanco de la violencia de los bandidos.
La intervención estadounidense también fue consecuencia de una ola de secuestros masivos a finales de noviembre, incluida la abducción de cientos de estudiantes y profesores de la escuela católica St. Mary's, en el noroeste de Nigeria. Estas víctimas (218 estudiantes y 12 miembros del personal) fueron rescatadas poco antes de los ataques, según confirmó la Diócesis de Kontagora.
La escuela fue atacada en noviembre por más de 60 individuos armados. Inicialmente, se reportó la desaparición de 315 personas. Algunas escaparon al comienzo de la crisis y otras debieron esperar las misiones de socorro.
El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, reiteró la postura de su gobierno en redes sociales. Insistió en que la matanza de cristianos inocentes debe terminar. A pesar de las fricciones políticas en torno a la libertad religiosa, Hegseth agradeció explícitamente al gobierno nigeriano su apoyo y cooperación en la ejecución de las misiones.
Además, el Pentágono y el Comando Africano de Estados Unidos (Africom) explicaron que los ataques se llevaron a cabo en el estado de Sokoto a petición formal del gobierno nigeriano.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Nigeria confirmó los ataques aéreos de precisión, describiéndolos como parte de una alianza estratégica de seguridad que incluye el intercambio de inteligencia y una logística coordinada. Además, el gobierno nigeriano enfatizó que su prioridad sigue siendo proteger a todos los ciudadanos, independientemente de su fe o etnia, y agregó que la violencia terrorista es una afrenta a los valores del país, ya sea que tenga como objetivo a cristianos o musulmanes.