El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el miércoles por la noche fue la estrella de la tercera jornada de la Convención Demócrata, con un emotivo discurso en que alabó la experiencia de la candidata a la presidencia, Hillary Clinton, y no dudó en criticar a los republicanos y su candidato, Donald Trump, por su visión profundamente pesimista de Estados Unidos.
No es el Estados Unidos que conozco, señaló, en alusión a los discursos del Partido Republicano en su convención la semana pasada. En esa línea, dijo que Trump y sus partidarios, no proponen soluciones serias a problemas urgentes.
En su lugar, dijo, los republicanos emplearon su tiempo en avivar el resentimiento y la culpa, la ira y el odio. Según Obama, el país está lleno de coraje, optimismo e ingenio.
El presidente agregó que conoce a muchos empresarios y empresarias que alcanzaron el éxito como Trump pero, apuntó, lo hicieron sin dejar un rastro de demandas, trabajadores impagos y gente que se siente engañada.
Donald no es realmente un tipo que planee. Tampoco es una persona de hechos, indicó. Cualquier persona preocupada por su bolsillo y que quiera que los trabajadores tengan más voz debe votar a la candidata demócrata Hillary Clinton.
A la hora de justificar su llamado a votar por su ex secretaria de Estado, el presidente recordó la forma en que Hillary Clinton manejó su rivalidad en las presidenciales primarias de 2008, donde demostró su valía como servidora pública.
Obama dijo ante la Convención Demócrata que se celebra en Filadelfia que quedó agotado por esa carrera, pero vio como la entonces senadora por Nueva York Clinton lo igualaba paso a paso. Recordó cuándo le pidió que sirviese como Secretaria de Estado tras su triunfo en las elecciones generales, una petición que según Obama sorprendió a Clinton.
Pero Obama apuntó que Clinton dijo que sí porque sabía que lo que había en juego era más grande que ninguno de los dos. En ese sentido, destacó la experiencia de la ahora aspirante a la Casa Blanca.
Puedo decir con confianza que nunca ha habido un hombre o una mujer más cualificado que Hillary Clinton para servir como presidente de Estados Unidos, destacó Obama, que dijo que ni él mismo ni Bill Clinton, sentado en las gradas, estaban tan preparados como ella cuando llegaron a la Casa Blanca.
Clinton entiende que no hay que temer al futuro, que debemos darle forma, abrazarlo, como una sola persona, más fuertes juntos que cada uno por su lado, subrayó Obama.
Tras presentar a EE.UU. como un país lleno de coraje y optimismo, Obama recuperó el mensaje de esperanza que guió su primera campaña electoral y lo llevó hasta la Casa Blanca.
”Han reivindicado esa esperanza en los últimos ocho años (...) Y este año, en esta elección, pido que se unan a mí para rechazar el cinismo, el miedo, para sacar lo mejor de nosotros, y elegir a Hillary Clinton como próxima presidenta de EE.UU. y mostrar al mundo que todavía creemos en la promesa de esta gran nación”.
Al finalizar su discurso entre aplausos de los delegados demócratas, y en el que pidió a los estadounidenses que guiaran a Clinton en su ejercicio como lo han hecho con él en los últimos ocho años, la candidata presidencial apareció en el escenario de manera sorpresiva y se fundió en un sentido abrazo con el mandatario.