Los presidentes de Bolivia y Venezuela salieron con fuerza este lunes en apoyo a su par Dilma Rousseff describiendo la situación como indignante para la democracia y un intento de la derecha del continente por desconocer la soberanía de los pueblos en las urnas.
El boliviano Evo Morales afirmó que siente “indignación” por el juicio político con miras a la destitución de la presidenta de Brasil, Dilma Rosseff, que ha sido aprobado por la Cámara de Diputados de ese país.
“¡Fuerza @dilmabr! Sentimos indignación por el juicio político. Esta batalla la ganará el pueblo. La verdad se impondrá siempre”, dijo Morales en su cuenta de Twitter, inaugurada el viernes pasado.
La Cámara de Diputados de Brasil respaldó este domingo el proceso contra Rousseff que tramitará ahora el Senado para decidir si finalmente se instaura un juicio con miras a su destitución.
Morales en anticipación al voto en Brasilia había hecho un llamado a defender “la democracia del Brasil, su liderazgo regional y la estabilidad de América Latina”.
Por su parte Nicolás Maduro aseguró desde Caracas que la derecha de América está intentando desconocer la soberanía de la región.
”La derecha del continente desconoce la Soberanía Popular ¿qué pretenden desaparecernos? Alerta, alerta que Camina... ”, indicó el jefe de Estado venezolano en un mensaje a través de la red social Twitter junto a varias imágenes en apoyo a Rousseff.
Maduro ha manifestado en reiteradas oportunidades durante las últimas semanas su respaldo a la mandataria brasileña que asegura es víctima de un intento de “golpe mediático-judicial” que forma parte de una “ofensiva imperial” que pretende acabar con la izquierda latinoamericana.
“Pretender derrocar a la primera mujer presidenta de Brasil dice mucho de lo que es la obsesión imperial que ha tomado posición en el continente”, dijo Maduro hace una semana en un acto transmitido por la estatal VTV.