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El día que se inaugura la cumbre de cambio climático, Beijing es ejemplo de la urgencia del desafío

Martes, 1 de diciembre de 2015 - 21:50 UTC
El medidor de concentración de partículas PM 2,5, indicaba este lunes un resultado de 592 microgramos por metro cúbico en el aire de la capital china. El medidor de concentración de partículas PM 2,5, indicaba este lunes un resultado de 592 microgramos por metro cúbico en el aire de la capital china.
Con un nivel recomendado de 20 microgramos por la OMS, los pequineses amanecieron con una nueva sensación de “airpocalypse” (apocalipsis del aire) Con un nivel recomendado de 20 microgramos por la OMS, los pequineses amanecieron con una nueva sensación de “airpocalypse” (apocalipsis del aire)
El ministro Chen Jining, dijo que sólo se logrará “una mejora sustancial del medioambiente si se reduce la contaminación entre un 30 y 50% más” El ministro Chen Jining, dijo que sólo se logrará “una mejora sustancial del medioambiente si se reduce la contaminación entre un 30 y 50% más”

La capital china amaneció el domingo envuelta en una densa capa de contaminación que mantiene a la metrópolis en alerta naranja, la segunda más grave tras la roja y la primera vez que se activa en lo que va de año.

 El medidor de concentración de partículas PM 2,5, aquéllas de un diámetro inferior a las 2,5 micras y las más perniciosas para la salud, de la Embajada de EEUU en Pekín, indicaba este lunes un resultado de 592 microgramos por metro cúbico en el aire de la capital china.

Con un nivel recomendado de 20 microgramos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los pequineses amanecieron con una nueva sensación de “airpocalypse” (apocalipsis del aire), como se denomina popularmente al intenso gris del cielo que apenas permite disipar las cumbres de los rascacielos de la ciudad.

Ante esta situación, las autoridades de Pekín decretaron el domingo la alerta naranja por primera vez este año, que obliga a las plantas industriales a reducir o cancelar su producción y a que las obras paren el transporte de materiales y desperdicios.

Además, se prohíbe la circulación de camiones pesados por las carretera y se ha activado la revisión de las licencias a las plantas de carbón, la principal fuente de energía de China y uno de los mayores contaminantes, mientras se recomienda a los ancianos y a los niños que se queden en casa.

Pese a este escenario, el Ministerio de Medioambiente publicó el domingo que China ha cumplido con sus objetivos de reducción de contaminación en los últimos cinco años.

Recogidos en su duodécimo plan quinquenal (China acaba de elaborar el decimotercero), estos contemplaban una rebaja de las emisiones de dióxido de azufre (COD, en sus siglas en inglés) del 8% y de las de nitrógeno amoniacal y de óxido de nitrógeno del 10%, en contraste con los niveles de 2010.

No obstante, el ministro de Medioambiente, Chen Jining, dijo que sólo se logrará “una mejora sustancial del medioambiente si se reduce la contaminación entre un 30 y un 50% más”, según pública la agencia Xinhua.

Entre tanto, Paris acoge este lunes a los casi 200 líderes mundiales que participan en la cumbre contra el cambio climático (COP21), a la que acude el presidente chino, Xi Jinping, quien aboga por que se llegue a un acuerdo vinculante que tenga en cuenta las diferencias entre los países. China y Estados Unidos son los países mayores contaminantes del mundo.