El ex presidente brasileño Lula da Silva afirmó que los pedidos de juicio político y destitución contra la jefa de Estado, Dilma Rousseff, carecen de “amparo legal” y suponen un intento de “pisotear” la Constitución. Empero también sugirió un 'pacto' con líderes de la oposición para sobreponerse a la situación, admitió errores en la gestión de su protegida, Dilma y descartó su candidatura presidencial.
”Cualquier cosa que haga que ella (Rousseff) no llegue al fin de su mandato es pisotear la Constitución brasileña”, dijo Lula en una entrevista con el canal Globonews.
La oposición ha solicitado al Congreso que inicie un juicio político con miras de destitución contra Rousseff por maniobras que el gobierno realizó para maquillar sus resultados fiscales de 2014 y que aún se mantienen.
Según la oposición, eso supone un “delito de responsabilidad”, que la Constitución contempla entre las posibles razones que pueden llevar a la destitución de un mandatario.
“Estoy seguro de que Dilma va a terminar su mandato y muy bien”, subrayó el ex presidente, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010.
Lula admitió que la crisis política que atraviesa el país es “difícil de resolver” y no ha mejorado después de la reforma ministerial que hizo Rousseff el mes pasado para dar más poder a los partidos de su coalición.
En opinión del antecesor y mentor de Rousseff, le cabe a la presidenta “llamar” a los dirigentes de otras formaciones políticas para alcanzar un “pacto” y acabar con el enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo “que dura un año”.
Ese enfrentamiento, según Lula, es la principal causa de que el Congreso todavía no haya aprobado el paquete de medidas de ajuste propuesto por el Gobierno para enderezar las cuentas públicas, que están en déficit desde el año pasado.
Lula atribuyó la mala situación económica de Brasil al “agravamiento de la crisis internacional” y a los “errores” que cometió Rousseff, entre los que citó el mantenimiento de una política de subsidios a la industria en 2014, con el objetivo de crear empleo.
Sobre la posibilidad de ser candidato en las elecciones presidenciales de 2018, Lula dijo que se presentará solamente en el caso de que “haya un proyecto de gobierno que destruya todo” el legado que ha hecho el Partido de los Trabajadores (PT) desde que llegó al poder en 2003.