El presidente boliviano, Evo Morales, afirmó que durante la reciente gira europea el trato con otros mandatarios fue de “respeto mutuo” y muy diferente a la forma en que se sintió recibido cuando visitó Europa en 2005, nada más llegar al poder.
”En 2005, cuando fui como presidente electo, no era así, era diferente. 'A ver, pobrecitos, en qué podemos atenderles...' ”, recordó el gobernante sobre aquel viaje, durante una rueda de prensa en La Paz en la que repasó los logros obtenidos en este nuevo periplo.
Entre el 2 y el 10 de noviembre el mandatario visitó Alemania, Francia, Italia e Irlanda, con una intensa agenda que incluyó reuniones con mandatarios, empresas y actos en universidades.
Morales hizo este miércoles un repaso de los acuerdos alcanzados durante el viaje, que incluyen compromisos de ayuda al desarrollo, inversiones en el sector energético y cooperación en el ámbito académico.
El crecimiento que ha experimentado Bolivia en la última década, desde la llegada de Morales a la Presidencia en 2006, ha propiciado a juicio del mandatario que los gobernantes, empresas y universidades de los países europeos le recibieran con interés.
De su estancia en Alemania, el presidente resaltó su reunión con la canciller de ese país, Angela Merkel, y los acuerdos alcanzados en materia de cooperación, transferencia tecnológica y exportación de minerales. Destacó la próxima implantación en Bolivia del Banco de Desarrollo de Alemania, “fundamentalmente para inversión pero también para cooperación”.
Con la alemana Siemens, a la que Bolivia comprará turbinas para aumentar la capacidad de las tres plantas termoeléctricas del país, se logró una rebaja del coste planteado inicialmente, indicó el presidente. También se acordó con Alemania la exportación entre 2016 y 2017 de 6.600 toneladas de estaño metálico por un precio de 106 millones de dólares, y la provisión de becas para estudiantes bolivianos en la Universidad Técnica de Berlín.
Alemania además mostró interés por el proyecto que promueve Bolivia de construir un tren bioceánico que permita unir a través de territorio boliviano las costas pacífica y atlántica para propiciar el tráfico comercial con Asia. Según Morales, una delegación alemana visitará Bolivia en enero próximo para conocer más detalles de la iniciativa.
Sobre su escala en Francia, donde se reunió con el presidente François Hollande, resaltó la entrada en Bolivia de la Agencia Francesa para el Desarrollo mediante un crédito blando de 430 millones de dólares que se empleará fundamentalmente en el ámbito energético.
También reiteró el interés de varias empresas de los sectores de energía e hidrocarburos en realizar o ampliar sus inversiones en Bolivia, que “ya no es un país pequeño”. Entre ellas, mencionó a la petrolera francesa Total, que ya opera en el país andino, donde tiene intención de invertir 800 millones de dólares en el próximo trienio para ampliar en 6,7 millones de metros cúbicos la producción de gas natural en el campo Incahuasi, ubicado en la región de Santa Cruz (este).
Total es una de las multinacionales del sector que operan en Bolivia, donde los hidrocarburos, que en la actualidad sustentan la economía boliviana, fueron nacionalizados en 2006, poco después de la llegada de Morales al poder.
Otra de las compañías presentes en el país, la británica British Gas (BG), también le manifestó durante su estancia en Europa su intención de incrementar las inversiones en 330 millones de dólares en función del resultado que se obtenga de un estudio sísmico que se realizará en un área entre los departamentos de Chuquisaca (sureste) y Santa Cruz.
Francia, Alemania e Irlanda asimismo se interesaron en comprar a Bolivia productos ecológicos como quinua, chía, frutos secos y el “ vino de altura ” que se produce en el sur del país.
Los buenos resultados que a juicio de Morales está cosechando Bolivia en Europa se vieron respaldados por la reunión bilateral, también anunciada este miércoles, que mantendrá el gobernante en Teherán a finales de este mes con el presidente ruso, Vladímir Putin, a petición del Kremlin.