El presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien enfrenta desafiantes elecciones parlamentarias en diciembre, anunció que acepta la mediación de Brasil y Argentina en el conflicto fronterizo bilateral entre Caracas y Bogotá, que ha causado el éxodo de miles de colombianos que abandonaron Venezuela.
”He aceptado la mediación del gobierno de Brasil y de Argentina. Me propusieron, a nombre de la presidenta Dilma Rousseff y la presidenta Cristina Fernández, una reunión o en Manaos o en Buenos Aires entre usted y yo”, dijo Maduro dirigiéndose al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, durante una alocución televisiva desde el palacio de gobierno en Caracas.
“No me rehúya más, vamos a vernos, restituyamos la relaciones de diálogo, de respeto, de convivencia, de coexistencia entre modelos”, pidió a su homólogo colombiano.
La tarde del lunes el propio Santos había señalado que reiteraba su “disposición a reunirse con el presidente Maduro” para “un diálogo serio” , añadiendo que aceptó la oferta del presidente uruguayo, Tabaré Vásquez, de facilitar el diálogo entre Caracas y Bogotá, con un posible encuentro en Montevideo.
Maduro, en su discurso televisivo rodeado de sus ministros, dijo a Santos que solo él puede poner condiciones para una cumbre bilateral pues “son ustedes los agresores”.
No obstante, Maduro después manifestó que estaba listo para “estrechar la mano” del presidente colombiano y para “verlo a usted el día y la hora que me diga. Estoy listo para dialogar, para resolver estos problemas”.
La crisis bilateral estalló el 19 de agosto, cuando Maduro decretó el cierre de una parte de la frontera tras un ataque a militares venezolanos durante una operación anti contrabando, que el mandatario atribuyó a “paramilitares colombianos”.
Observadores políticos se inclinan a pensar que la situación fronteriza y de enfrentamiento con el presidente Juan Manuel Santos busca despertar la veta nacionalista a la vez que intentar hacer olvidar a los consumidores venezolanos el padecimiento del desabastecimiento y de una economía que se estima sufrirá una caída de varios puntos en este ejercicio.
En las elecciones parlamentarias de diciembre de acuerdo a las encuestas de opinión pública, la oposición puede llegar a desbancar la mayoría chavista de la Asamblea nacional unicameral, lo cual tiene muy preocupado a Maduro.