MercoPress. South Atlantic News Agency
En Cuba “no existe más libertad en las calles” pero sí existe “más esperanza”
La apertura diplomática de Cuba “fue una verdadera sorpresa para todos”, aseguró la bloguera opositora Yoani Sánchez en Madrid 
Se puede “denunciar el exceso de poder” pero el acceso a internet sigue siendo el gran impedimento: una semana de trabajo para una hora de navegación 
“Claro está que los problemas cubanos son demasiados profundos para arreglarlos a corto plazo”, y “las soluciones no pueden venir de afuera”. Tras el anuncio de la apertura diplomática de Cuba y Estados Unidos, no existe “más libertad en las calles” de la isla pero sí existe “más esperanza”, sostuvo la periodista cubana Yoani Sánchez.
La apertura diplomática de Cuba “fue una verdadera sorpresa para todos”, aseguró la bloguera opositora durante el VII Foro Atlántico “Democracia y Populismo”, que se llevó a cabo este jueves n Madrid.
Sánchez acotó que las nuevas tecnologías permiten a los cubanos “hablar en primera persona y denunciar el exceso de poder” así como dar visibilidad a los movimientos opositores y “obligar a la prensa oficial a tocar ciertos temas espinosos”, pero sin embargo, el acceso a internet sigue siendo un gran impedimento para los ciudadanos.
El alto costo de acceso es uno de los más grandes obstáculos, explicó Sánchez, acotando que un ciudadano necesita trabajar una semana entera para pagar una hora de navegación.
La periodista explicó que a partir de la apertura diplomática de la isla se anunciaron una serie de pasos para flexibilizar el acceso a las telecomunicaciones, pero que los mismos aún no se han concretado. “No estamos más conectados, pero estamos más cerca de lograrlo”, dijo Sánchez.
“Hay demasiadas esperanzas, la población cubana está esperando soluciones mágicas”, dijo la bloguera, lo que podría llevar a los ciudadanos a sentir un aumento de la frustración. Sostuvo que los cambios en Cuba serán lentos y se tendrán que llevar a cabo “desde dentro de la isla”.
“Claro está que los problemas cubanos son demasiados profundos para arreglarlos a corto plazo”, explicó y que las soluciones no pueden “venir de afuera”.
“Se viene un proceso de frustración que probablemente no se va convertir en rebeldía, pero puede hacer que el gobierno tenga que flexibilizar algunos temas”, concluyó la periodista.
