Un conocido columnista político de “The Daily Telegraph”, Peter Oborne, ha dimitido al considerar que el periódico no ha dado la cobertura adecuada al caso de la lista Falciani por intereses comerciales con el HSBC.
Oborne explicó sus motivos en un comunicado publicado en la página web OpenDemocracy, del que se hacen eco los medios británicos, donde denuncia la censura experimentada en el prestigioso rotativo conservador.
Según Oborne, la consigna de la dirección del “Telegraph” de no publicar noticias negativas sobre el HSBC “es un fraude para los lectores”, y como periodista le hace “sentirse enfermo”.
Oborne ha pedido una investigación independiente sobre la mezcla de intereses informativos y comerciales en el periódico, que en los últimos meses recuperó un acuerdo publicitario con la entidad financiera que había perdido anteriormente por noticias desfavorables.
El periodista, que fichó por el “Telegraph” hace cinco años procedente del “Daily Mail”, asegura que dimite “por cuestión de conciencia” después de varias decisiones de la dirección que le parecieron corruptas.
Asegura además que la mayoría de los empleados del rotativo no confía en el consejero delegado de la empresa editora, “Telegraph Media Group”, Murdoch MacLennan, ni en los propietarios de la cabecera, los hermanos Barclays.
En respuesta a las acusaciones de su hasta ahora empleado, “The Daily Telegraph” ha emitido un comunicado en el que asegura que “la distinción entre publicidad y la galardonada operación editorial” del rotativo “ha sido siempre fundamental ” .
“Rechazamos cualquier alegación en sentido contrario”, reza la nota, que lamenta que Oborne haya lanzado “un ataque infundado y lleno de inexactitudes” contra la publicación. En los últimos días, los medios británicos y del resto de Europa se han hecho eco de la noticia, a partir de los documentos conocidos como “lista Falciani”, que la filial suiza del banco británico HSBC encubrió durante años unas 106.000 cuentas opacas al fisco.
Varios medios europeos, entre ellos “The Guardian” y la cadena pública BBC, iniciaron las revelaciones, y este periódico británico denunció este miércoles que el HSBC “puso en stand-by” su acuerdo publicitario con ellos mientras duraban las negociaciones sobre la información que saldría en relación con su filial suiza.
En el Reino Unido, el caso de la posible evasión fiscal facilitada por el HSBC ha salpicado al Gobierno, pues el primer ministro, David Cameron, otorgó en 2011 un cargo oficial a Stephen Green, quien fue presidente del banco de 2006 a 2010, cuando se cometieron las irregularidades.