El Reino Unido instó a Ecuador a que colabore para encontrar “un final” a la situación “difícil y costosa” del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, asilado desde hace dos años en la embajada ecuatoriana de Londres.
“Continuamos tan comprometidos como siempre para alcanzar una solución diplomática a la situación”, dijo este lunes un portavoz del ministerio británico de Asuntos Exteriores tras celebrarse una rueda de prensa conjunta entre el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, y el ex hacker australiano en la legación de Quito en Londres.
El representante del Foreign Office agregó que el Ejecutivo de Londres es “claro” al manifestar que la legislación británica “debe respetarse” y que “Assange debería ser extraditado a Suecia”, un país que le reclama para interrogarlo sobre varios delitos sexuales que él siempre ha negado.
“Como siempre, esperamos que Ecuador ayude a llevar a su fin esta difícil y costosa situación”, agregó este portavoz del ministerio de Exteriores del Reino Unido.
Assange se refugió en la embajada ecuatoriana de la capital británica el 19 de junio de 2012 para evitar su extradición a Suecia pues, una vez allí, teme ser entregado a Estados Unidos, donde se le investiga a él y a WikiLeaks por haber difundido en 2010 miles de cables diplomáticos confidenciales de ese país.
Si bien el australiano cuenta con la protección del Gobierno de Rafael Correa, que le concedió asilo en agosto de 2012 y que este lunes reiteró su apoyo, Londres se niega a darle un salvoconducto diplomático que le permitiría abandonar la sede de la embajada en Londres en dirección a Quito.
Durante ese encuentro con una treintena de periodistas, Patiño enfatizó que “ha llegado la hora de liberar a Julian Assange” y de que sus derechos humanos sean respetados al tiempo que el activista y ex-hacker, de 43 años, ha remarcado que nunca ha sido acusado de “ningún cargo” y se mostró convencido de que “pronto” abandonará la embajada.