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Cuentas públicas de Brasil no cierran: el superávit primario fue el más bajo en trece años

Viernes, 1 de agosto de 2014 - 09:46 UTC
Para el Banco Central el resultado decepcionante fue provocado ante todo por la caída de la recaudación, consecuencia del estancamiento de la economía Para el Banco Central el resultado decepcionante fue provocado ante todo por la caída de la recaudación, consecuencia del estancamiento de la economía
”Para alcanzar la meta será necesario un esfuerzo mayor del Gobierno, pero no significa que no podremos cumplirla”, aseguró Tulio Maciel. ”Para alcanzar la meta será necesario un esfuerzo mayor del Gobierno, pero no significa que no podremos cumplirla”, aseguró Tulio Maciel.

El sector público brasileño acumuló en el primer semestre del año un superávit primario de 29.380 millones de Reales (unos 13.354,5 millones de dólares), el menor saldo para el período en los últimos trece años, informó el Banco Central.

El ahorro público en el primer semestre fue inferior incluso al registrado en los primeros seis meses de 2002 (30.140 millones de Reales o 13.700 millones de dólares), hasta ahora el peor resultado desde que las cuentas comenzaron a ser medidas un año antes.

El superávit entre enero y junio de 2014 fue en un 43,6 % inferior al del mismo período de 2013 (52.150 millones de Reales o 23.704,5 millones de dólares).

El resultado primario en las cuentas públicas es la diferencia entre los ingresos y los gastos del Gobierno central, de las administraciones regionales y de las empresas estatales sin tener en cuenta los recursos destinados al pago de intereses de deuda.

En el mal desempeño semestral contribuyó el resultado de junio, cuando las cuentas públicas registraron un déficit de 2.100 millones de Reales (unos 954,5 millones de dólares). Fue la primera vez que los gastos públicos superaron los ingresos en un mes de junio desde 2002.

De acuerdo con el Banco Central, el resultado decepcionante del semestre fue provocado principalmente por la caída de la recaudación de impuestos como consecuencia de la estancamiento de la economía de Brasil y por las numerosas exenciones que el Gobierno ha concedido para favorecer algunos sectores en crisis.

Los analistas del mercado financiero prevén que, por la menor demanda externa debido a la crisis y a la reducción del consumo interno, la economía brasileña sufrirá una nueva desaceleración este año, en el que tan sólo crecerá un 0,90 %.

El gobierno se impone metas anuales de superávit fiscal para demostrar su compromiso con la responsabilidad en las cuentas públicas y garantizar que cumplirá con el pago de su deuda y de los intereses generados por la misma.

Pero el resultado del semestre pone en duda si el gobierno de Dilma Rousseff alcanzará la meta que se impuso de terminar el año con un superávit primario de 167.400 millones de Reales (unos 76.090,9 millones de dólares), equivalente al 3,1 % del Producto Interior Bruto (PIB).

“Obviamente los déficits en mayo y junio nos distancian del cumplimiento de la meta. Para alcanzar la meta será necesario un esfuerzo mayor del Gobierno, pero no significa que no podremos cumplirla”, aseguró el jefe del Departamento Económico del Banco Central, Tulio Maciel.

El organismo emisor informó igualmente de que en los seis primeros meses del año gastó 120.200 millones de Reales (unos 54.636,4 millones de dólares) en el pago de intereses de deuda, por lo que el sector público acumuló en el primer semestre un déficit nominal (incluyendo intereses) de 90.860 millones de Reales (unos 41.300 millones de dólares).

El déficit público nominal de Brasil en los seis primeros meses de este año superó en un 37,81 % el del mismo período de 2013.
 

Categorías: Economía, Política, Brasil.