El Parlamento ruso ratificó este viernes el acuerdo firmado entre La Habana y Moscú, por el que se perdona el 90% de la deuda que la isla mantenía con la ya extinta Unión Soviética, cifrada en unos 35.200 millones de dólares.
El documento del acuerdo prevé la anulación de ese monto y otorga un plazo de diez años para que Cuba pague los restantes 3.500 millones de dólares. Ese dinero será colocado en cuentas especiales y reinvertido íntegramente en la economía cubana.
El texto había sido firmado por ambas partes el 25 de octubre de 2013, después de la visita que hizo en febrero a la isla el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev. El funcionario había asistido entonces a la firma de otros nueve acuerdos bilaterales entre los dos viejos aliados de la Guerra Fría. Estos contemplan el arriendo a la isla de tres aviones Antonov-158 civiles, suministro de partes y repuestos de aeronaves, cooperación espacial con fines pacíficos, medicina nuclear, aduanas y educación, según fuentes cubanas.
Según la agencia Interfax, varias compañías rusas han manifestado su renovado interés en realizar inversiones en Cuba, particularmente en las áreas de los hidrocarburos y la electricidad.
La deuda perdonada obstaculizó durante mucho tiempo la normalización de la relación entre La Habana y Moscú. Recién a partir de 2005, Rusia y Cuba han re-dinamizado sus relaciones, mínimas desde la desintegración del bloque soviético en 1991.
Por otra parte, la votación de la Duma llega una semana antes de que el presidente Vladimir Putin llegue a Cuba, primer destino de la gira que el mandatario hará por Latinoamérica. De acuerdo con voceros oficiales, Putin prestará especial atención al desarrollo de las relaciones económicas y comerciales y a proyectos de energía, trasporte, aviación civil, espacio y sanidad por desarrollarse en la isla. Además, está prevista una reunión con Raúl y Fidel Castro.
Después de ser durante tres décadas el principal socio comercial y valedor internacional de Cuba, Rusia es actualmente el noveno socio de La Habana, con 224 millones de dólares en 2011, muy por detrás de Venezuela, China y España, los tres principales socios de la isla.
Cuba atraviesa actualmente, bajo el mando de Raúl Castro, un proceso de reformas y apertura económica que tiene el objetivo de incentivar la atrofiada economía local. Entre las medidas adoptadas por el Gobierno, la más reciente y relevante es la Ley de Inversión Extranjera, con la que buscan otorgar beneficios para atraer inversiones foráneas.
Poco se sabe de la transacción. Está involucrado un grupo inversor español, pero no se descarta la influencia del chavismo. La prensa escrita en el país sufre constantes persecuciones.