Miles de jóvenes chilenos manifestaron este jueves en Santiago y otras ciudades para reclamar cambios en el modelo educativo y acelerar las reformas prometidas por la presidenta Michelle Bachelet. Pese a ser diputada oficialista, la dirigente estudiantil Camila Vallejo también participó.
La convocatoria a las marchas fue hecha para recordarle a la presidenta Bachelet que esperan el cumplimiento de su promesa de campaña y para que avance pronto en la reforma educacional que, entre otros puntos, garantizará un sistema gratuito.
Sorpresivamente, la ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y actual diputada oficialista, Camila Vallejo, participó de las protestas en Valparaíso.
Camino a la marcha estudiantil para reivindicar el rol del movimiento social en la reforma educacional, escribió en su cuenta Twitter. La contradicción entre legislar y movilizarse es falsa, la lucha por transformar el sistema educacional se da en todos los espacios, añadió en otro mensaje ante las críticas.
Las consignas que se blandieron durante las marchas, con epicentro en Santiago, fueron la educación pública, gratuita y de calidad y el fin del lucro con la enseñanza. Estas mismas fueron las usadas por los estudiantes desde 2011, cuando comenzaron las masivas marchas contra el ex mandatario Sebastián Piñera.
Cuatro carabineros resultaron heridos con quemaduras en la capital, uno de ellos de gravedad, cuando un grupo de manifestantes encapuchados le arrojaron una bomba molotov en el Parque Almagro de Santiago. Por fuera de esto, la marcha, de la que también participó el diputado independiente y ex líder estudiantil Gabriel Boric, transcurrió de forma pacífica y en un ambiente festivo hasta el final del trazado.
Pese a las promesas de campaña, las agrupaciones de estudiantes han expresado su desconfianza hacia el gobierno y han criticado la poca claridad de la reforma educativa que Bachelet dijo que va a llevar a cabo. En las filas de la coalición oficialista Nueva Mayoría, se encuentran Vallejo y otros diputados ligados a los sectores estudiantiles, pero eso no pareciera ser suficiente.
Sabemos que el Gobierno no nos va a responder de manera concreta y no va a atacar el problema fundamental de la educación, que es su lógica mercantil, declaró Lorenza Soto, vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), uno de los colectivos convocantes de la marcha.
Los alumnos de secundaria reclaman que la enseñanza sea gratuita, terminar con el copago de las familias en los colegios privados con subvenciones estatales y que los recintos sean administrados por el gobierno central y no por los municipios, como sucede en la actualidad.
Tras haberse reunido un par de veces con el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, los dirigentes estudiantiles han destacado la ambigüedad de sus propuestas en puntos que para ellos son fundamentales, como la gratuidad y el fin del lucro.
Naschla Aburman, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), destacó la intención de las agrupaciones de alumnos de participar en la elaboración de la reforma del Gobierno. Creo que es fundamental que demostremos que somos muchos y que tenemos propuestas, aseguró.
El vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), Tomás Leighton, señaló que hay ciertas indefiniciones en el Gobierno y el Ministerio de Educación que los llevan a observar el asunto con escepticismo. Se prometió el envío de proyectos de copago, del fin del lucro y de la selección y estamos expectantes, subrayó.
En Santiago, los manifestantes, que los organizadores cifraron en 100.000 y la policía en 40.000, se congregaron en la céntrica Plaza Italia y luego caminaron por la Alameda, la principal arteria de la capital chilena. La larga caravana de manifestantes avanzó por la Alameda y pasó por delante del Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, y del Ministerio de Educación, algo que no ocurría en una manifestación de este tipo desde hacía dos años.
La reforma educativa debe tener una dirección clara, no se puede discutir de manera parcial, y esta marcha es una señal clara al Gobierno de que donde hay derechos, no hay negocio, afirmó Boric, quien agregó que es importante que los estudiantes sigan movilizados y reconoció que esperaba una mayor claridad por parte del Ejecutivo en los temas educativos.
Paralelamente a la movilización de Santiago, hubo marchas en ciudades del norte, centro y sur del país, como Iquique, Calama, Copiapó, Valparaíso, Temuco, Valdivia, Osorno y Punta Arenas.