Uruguay vive, en los últimos meses, una notoria caída de la inversión y de la generación de empleo. El ministro de Economía uruguayo, Danilo Astori, admitió este miércoles la caída de las cuentas públicas, con un déficit fiscal anualizado en abril que fue de 4,8% del PIB, y apostó por brindar mayores estímulos a inversores y empresarios. La prensa uruguaya acusa al gobierno de apostar por la esperanza de que los resultados comiencen a notarse en el segundo semestre del año, como hace un tiempo se escuchó en Argentina bajo la administración del presidente Mauricio Macri.
Los precios mayoristas en Argentina aumentaron un 3,4% en febrero, mientras que el costo de la construcción se incrementó un 1,4% durante ese mes, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC)
La desaceleración económica golpea al viejo continente, lo que se refleja en que la zona euro creció a un ritmo anual de 1,8% en 2018, según la estimación preliminar publicada por la oficina estadística europea Eurostat.
La economía mundial se desacelerará en 2019 y luego se estabilizará, según las estimaciones del Banco Central Europeo, aunque aún prevé que los precios suban. Los inversores se están preparando para una desaceleración mundial del crecimiento económico, principalmente debido a costos de endeudamiento más altos para deudores en dólares y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
El Producto Interno Bruto de Argentina tuvo una caída de 4% en la medición interanual de octubre, con lo que acumula una contracción de 1,7% a lo largo de 2018, informó este jueves el estatal Instituto de Estadísticas.
Las condiciones financieras de las principales economías de América latina se mantendrán desafiantes en 2019, dijo Fitch Ratings, después que las presiones negativas para las calificaciones aumentaron este año. Para Argentina vaticina un año de recesión. A la vez, sostiene que Argentina y Ecuador serán los países más vulnerables, con el desafío del acceso a los mercados cuando ambos atraviesan por ajustes fiscales.
El Gobierno anunció un sobrecumplimiento de las metas fiscales para el tercer trimestre del año y una caída del 47% en el déficit primario en lo que va de 2018, llegando al nivel de gasto de la administración pública más bajo (en el período enero a septiembre) desde 2012.
A excepción del Reino Unido y naciones emergentes, 2017 fue un año provechoso para todas las grandes economías avanzadas como Estados Unidos, China e incluso la zona Euro estaba prosperando. No obstante, este no ha sido como tal en lo que va de 2018, debido a que los mercados de valores se desplomaron a nivel mundial ante la preocupación por la desaceleración del crecimiento y los efectos que ha tenido la estricta política monetaria de Estados Unidos.
El Banco Mundial habla de “cisnes negros” al analizar la coyuntura global, un término que se popularizó cuando se gestaba el derrumbe del sistema financiero hace una década. Hace seis meses, el organismo esperaba que América Latina acelerara el crecimiento este año. Ahora lo deja en un anémico 0,6%, medio punto más bajo que en 2017 y lejos del 1,7% que proyectó en junio. Y advierte, también, de los riesgos por el costo de la deuda y la reversión en los flujos de capitales.
La recesión que atraviesa la Argentina pegó de lleno también en la producción automotriz, que en septiembre sufrió una fuerte caída del 20,6% con relación a igual período de 2017.