El presidente argentino, Alberto Fernández, encabezó este viernes las celebraciones por el 205 aniversario de la Declaración de Independencia del país.
Las protestas callejeras contra el gobierno se registraron en la mayoría de las ciudades argentinas el martes, particularmente alrededor del icónico Obelisco de Buenos Airres, pero también fuera de la residencia presidencial de Olivos para señalar la desaprobación de parte del pueblo a las nuevas restricciones fundadas en motivos sanitarios.
Miles de manifestantes de a pie y en autos se concentraron en torno al Obelisco de Buenos Aires y en las principales ciudades de Argentina para rechazar y protestar políticas públicas impulsadas por el gobierno del presidente Alberto Fernández.
Manifestantes auto-convocados en Argentina protagonizaron el domingo una protesta en el Obelisco de Buenos Aires y otros puntos del país, convocada por redes sociales y bajo la consigna “13S, Todos a las calles” contra las medidas de restricción dispuestas por la pandemia de coronavirus y la reforma judicial, entre otros puntos.
Las protestas y piquetes ganan terreno en una Argentina marcada por la puja política de cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo y por una situación económica que se ha agravado en el último mes, detonando múltiples demandas sociales y sindicales.
Una mayoría de argentinos, 56%, tiene una opinión negativa del FMI, según una encuesta publicada el viernes, entidad a la cual se culpa por su papel en el default y la debacle económica del país en 2001. Es más, a los argentinos no les gusta el presidente Donald Trump, el libre comercio o el FMI. Empero el presidente Mauricio Macri intenta lazos más estrechos con EE.UU. y obtener más fondos del FMI de ser necesario.