El presidente de Argentina, Mauricio Macri, admitió que los índices de pobreza han crecido en el primer semestre como consecuencia de la devaluación del peso argentino y su impacto negativo en la inflación.
Si bien el gobierno del presidente Mauricio Macri anunció con gran entusiasmo una reducción considerable de los índices de pobreza en Argentina, también es cierto que hubo algunos llamados a la cautela pues el país sigue con grandes desafíos y un análisis detallado de las cifras también revela grandes disparidades.
El 31,4% de los argentinos vive actualmente en una situación de pobreza, lo que representa a unas 13,5 millones de personas, de acuerdo a los datos del último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina.
El gobierno argentino reglamentó la ley que prorroga la declaración de emergencia social, aprobada en diciembre pasado para dedicar 30.000 millones de pesos a luchar contra la pobreza, tras la difusión de un estudio privado que reveló que en el país hay unos 13 millones de pobres.
El presidente Mauricio Macri afirmó que los nuevos datos oficiales sobre niveles de pobreza en Argentina “ponen la verdad sobre la mesa y dice qué es lo que pasa en la Argentina”, y agregó que esperaba su gestión fuera evaluada partir de esos datos ”si es que pudimos o no reducir la pobreza”
Uno de cada tres habitantes en Argentina es pobre, y el 6,3% de la población es indigente, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que reanudó de esta manera la difusión de las cifras sobre pobreza e indigencia luego de tres años sin contar con datos oficiales sobre el tema.
Diferentes centros de estudio revelaron que la pobreza en Argentina alcanza a un 35% de la población. Las causas durante el verano fueron los aumentos en alimentos por la devaluación, que afectó seriamente la canasta básica y perjudicó a los que tienen menos recursos, y en el segundo trimestre el tarifazo que impactó en la calidad de vida.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) difundió un duro documento en el cual advirtió por la situación de la pobreza en Argentina, mencionó el desencuentro, la corrupción generalizada y la plaga del narcotráfico como los principales males que aquejan a la sociedad.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, afirmó que “para salir de la pobreza hay que crear empleo”, al tiempo que defendió el estudio de la Universidad Católica Argentina que expresó un crecimiento de la pobreza durante el primer trimestre del año y definió como principales desafíos del país “la equidad y la solidaridad”.
Argentina registró un crecimiento de más cinco puntos en su tasa de pobreza hasta alcanzar a más de un tercio (34,5%) de la población durante los tres primeros meses del gobierno de Mauricio Macri reveló este viernes un informe de la Universidad Católica (UCA).