Diferentes centros de estudio revelaron que la pobreza en Argentina alcanza a un 35% de la población. Las causas durante el verano fueron los aumentos en alimentos por la devaluación, que afectó seriamente la canasta básica y perjudicó a los que tienen menos recursos, y en el segundo trimestre el tarifazo que impactó en la calidad de vida.
Uno de los centros que evidenció esto fue el Observatorio de la Deuda Social, de la Universidad Católica de Buenos Aires (UCA), que hace años mide la situación de pobreza y estimó que la misma está cercana al 35%. La entidad había calculado que entre noviembre y marzo se habían creado 1.4 millones de pobres, siendo la principal causa el aumento a los servicios.
También en ese periodo hubo un aumento de la indigencia, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) realizó un estudio junto al Instituto de Economía Popular (INDEP) y afirmó que subió del 5 al 7%.
En ese informe los analistas llegaron a la conclusión que en la provincia de Buenos Aires la pobreza subió de 24,4% al 31,42% de diciembre a marzo y luego al 33,25%. Según los investigadores significa una suba de 1,7 millones de pobres solo en el área metropolitana.
El instituto Gino Germani, de la Facultad de Ciencias Sociales de UBA, afirmó algo similar en su estudio. En el Gran Buenos Aires la pobreza escaló del 22 al 35,5% y la indigencia del 5,9 al 7,7%.
De medirse en todo Argentina, el investigador de Gino Germani, Eduardo Chavez Molina, estimó habrían un poco más del doble: entre 4,5 y 5 millones nuevos de pobres.
El Centro Scalabrini Ortiz también calculó un aumento importante en las cifras. Según el centro, durante el kirchnerismo el porcentaje de necesitados era más bajo que el resto (cercano al 14%) y ahora es más cercano al 19%.