Mark Adams Prieto, de 58 años y residente en Prescott (Arizona), fue detenido el mes pasado por cargos federales relacionados con un presunto complot para llevar a cabo un tiroteo masivo en un concierto del rapero puertorriqueño Bad Bunny en Atlanta (Georgia). Prieto, que al parecer pretendía incitar a una guerra racial, fue acusado por un gran jurado federal de tráfico de armas de fuego, transferencia de armas de fuego para cometer delitos motivados por el odio y posesión de armas no registradas.