Mark Adams Prieto, de 58 años y residente en Prescott (Arizona), fue detenido el mes pasado por cargos federales relacionados con un presunto complot para llevar a cabo un tiroteo masivo en un concierto del rapero puertorriqueño Bad Bunny en Atlanta (Georgia). Prieto, que al parecer pretendía incitar a una guerra racial, fue acusado por un gran jurado federal de tráfico de armas de fuego, transferencia de armas de fuego para cometer delitos motivados por el odio y posesión de armas no registradas.
Según el Departamento de Justicia, Prieto reveló sus planes a un agente encubierto del FBI y a un informante, detallando un plan para atentar contra negros, judíos o musulmanes en un concierto del artista puertorriqueño de reggaeton Bad Bunny. La acusación revela que las conversaciones de Prieto con los colaboradores del FBI se extendieron de enero a mayo de este año, durante las cuales expuso su intención de provocar una guerra racial antes de las elecciones presidenciales de 2024, anticipando que se declararía la ley marcial tras la votación.
La denuncia del FBI señala que Prieto, vendedor en una feria de armas, conoció al agente encubierto y al informante en la feria de armas Crossroads of the West, en Arizona. Durante sus interacciones, Prieto identificó como objetivo un concierto de rap programado para los días 14 y 15 de mayo en Atlanta. Estas fechas coincidían con las actuaciones del Most Wanted Tour de Bad Bunny en la ciudad. Prieto eligió este evento específicamente por la gran audiencia afroamericana que se esperaba.
El plan de Prieto estaba meticulosamente detallado. Pretendía utilizar dos rifles semiautomáticos, un rifle de francotirador de cerrojo y granadas de humo para maximizar el caos y las bajas. Sugirió que viajaran a Atlanta con antelación para almacenar las armas cerca del lugar del concierto. Tenemos que reunirlos. Y algunos de ellos pueden intentar salir por una esquina, y a esos tenemos que machacarlos, dijo supuestamente Prieto, según la declaración del FBI. También vendió al agente encubierto un rifle AR-15 por 2.000 dólares en efectivo para utilizarlo en el ataque.
Prieto fue detenido el 14 de mayo en Nuevo México mientras conducía hacia el este. En el momento de su detención, llevaba siete armas de fuego. Las autoridades descubrieron más tarde otras armas en su residencia de Prescott, entre ellas un rifle de cañón corto no registrado. Prieto admitió conocer al informador y al agente encubierto y reconoció haber hablado de los planes de atentado. Sin embargo, afirmó que no tenía intención de llevarlo a cabo y que se dirigía a Florida para visitar a su madre.
Si es declarado culpable de tráfico de armas de fuego y de transferir un arma de fuego para utilizarla en un delito motivado por el odio, Prieto se enfrenta a una pena de hasta 15 años de prisión, una multa de 250.000 dólares o ambas cosas. La posesión de un arma de fuego no registrada conlleva una pena máxima de 10 años de prisión.
Esta detención pone de relieve el actual problema de la violencia armada en Estados Unidos. Según Gun Violence Archive, este año se han producido al menos 214 tiroteos masivos en Estados Unidos, definidos como incidentes en los que cuatro o más víctimas, excluido el tirador, resultan heridas o muertas.