El empresario brasileño Marcelo Odebrecht ha salido este viernes en libertad plena tras cumplir su condena por corrupción, asociación ilícita y blanqueo de dinero que saltó a la luz pública en el escándalo de la Operación Lava Jato. Había estado realizando trabajos comunitarios en un hospital a cambio de una reducción de pena.
La Policía presentó una nueva denuncia formal por corrupción y lavado de dinero contra el ex Presidente de Brasil Lula da Silva -condenado en dos procesos y vinculado a siete más- por un caso relacionado con presuntas donaciones de la constructora Odebrecht al Instituto Lula.
El conglomerado brasileño Odebrecht SA dijo el lunes que solicitó protección por bancarrota, con el objetivo de reestructurar pasivos por 51.000 millones de reales (13.000 millones de dólares), en lo que sería una de las mayores reestructuraciones de deuda en América Latina.
Antonio Palocci, quien fuera ministro durante los Gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff, afirmó que entregó al ex presidente, en “diversas oportunidades”, dinero en efectivo producto de sobornos de las constructoras Odebrecht y Andrade Gutierrez, según reveló el Grupo Globo.
Un juez de segunda instancia convalidó este viernes los testimonios que sustentarán la delación premiada de Antonio Palocci, hombre fuerte de los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, informó la estatal Agencia Brasil.
La Procuraduría General de Brasil prorrogó por 60 días una investigación sobre presunta corrupción que apunta al presidente brasileño, Michel Temer, y a ministros de su gabinete. El caso data de mayo de 2014, cuando Michel Temer era vicepresidente de la República, y se reunió con Marcelo Odebrecht, que por entonces dirigía la constructora homónima.
La Fiscalía de Brasil entregará desde el primero de junio las pruebas sobre sobornos pagados por la constructora Odebrecht a autoridades de países de América Latina, pero exigirá que se mantenga bajo sigilo hasta nueva orden para no perjudicar investigaciones en curso.
La corrupción sin límites que revelan los testimonios de 77 ex directivos del grupo Odebrecht no solo benefició a cientos de políticos en Brasil, también a milicias, secuestradores y guerrilleros en el extranjero.
El ex presidente brasileño Lula da Silva lanzó este martes un contraataque político al confirmar que será candidato en las elecciones del año próximo y rechazar las acusaciones de corrupción lanzadas en su contra luego de la delación premiada del empresario preso Marcelo Odebrecht, en el marco de la Operación Lava Jato.
El empresario brasileño Marcelo Odebrecht, ex presidente de la constructora Odebrecht, declaró ante la Justicia haber pagado 13 millones de reales (unos US$ 4.15 millones) en efectivo al ex mandatario Lula da Silva entre 2012 y 2013, cuando ya no era mandatario, informaron este martes medios locales.