Keiko Fujimori, la candidata favorita para ganar la presidencia de Perú, enfrentará en las elecciones del domingo a nueve rivales, pero su mayor obstáculo para llegar al poder será la propia herencia política de su padre. En efecto la ex legisladora encara un rechazo creciente de un sector de la población que no perdona los delitos del ex presidente Alberto Fujimori, preso por corrupción y abusos a los derechos humanos.
El economista Julio Guzmán se consolida en la segunda posición con miras a los comicios presidenciales del 10 de abril en Perú, por detrás de la favorita Keiko Fujimori, a pesar de que su candidatura aún está en entredicho tras haber sido rechazada en primera instancia por las autoridades electorales.
El candidato a la Presidencia de Perú César Acuña, empresario y ex gobernador, figura segundo en intención de voto de cara a las elecciones del próximo abril, con un 15,2%, detrás de la favorita Keiko Fujimori, con un 32,1%, según un sondeo de la empresa CPI.
Los principales líderes políticos del Perú han visto reducida su aprobación luego de conocerse los primeros vínculos entre el caso de corrupción titulado Lava Jato, ocurrido en Brasil, que ha motivado la detención de altos directivos de empresas e integrantes de la coalición de gobierno de la presidenta Dilma Rousseff y de su mentor político, Lula da Silva.
La hija del ex mandatario Alberto Fujimori permanece como líder en la intención de voto para la elección presidencial de abril de 2016, pero no con el apoyo suficiente como para definir la contienda en una primera vuelta, mostró el domingo una encuesta.
La mayoría de los peruanos cree que los políticos de su país, entre ellos el actual presidente Ollanta Humala y su esposa, así como los ex-gobernantes Alejandro Toledo y Alan García financian sus gastos personales con dinero proveniente de la corrupción, según un sondeo.
La jefa del movimiento Fuerza Popular, Keiko Fujimori, le solicitó al presidente peruano, Ollanta Humala, una reunión con el objetivo de bajar la tensión entre la oposición y el gobierno por una serie de críticas al Ejecutivo.
El ex-presidente peruano Alberto Fujimori fue condenado este jueves a 8 años de cárcel por el desvío de fondos del Estado hacia diarios sensacionalistas, conocidos en el país como “chicha”, para que apoyaran su reelección en el 2000. Fujimori, de 76 años, recibió la condena por el delito de peculado doloso, además de una inhabilitación de 3 años para ejercer cargos públicos.