El gobierno de coalición de Dinamarca acordó esta semana gravar a los propietarios de ganado con el equivalente a 96 dólares estadounidenses por cabeza por año a partir de 2030 debido a los gases de efecto invernadero producidos por las flatulencias de los animales, anunció el Ministro de Impuestos, Jeppe Bruus. Se espera que la medida sobre vacas, cerdos y ovejas dé como resultado una reducción del 70% con respecto a los niveles de 1990 para finales de la década en el camino hacia la neutralidad de carbono, explicó Bruus. “Daremos un gran paso hacia la neutralidad climática en 2045”, enfatizó. Se espera que el impuesto sea aprobado por el Parlamento a finales de este año.