A solo semanas del inicio de la Copa del Mundo, las fuerzas de seguridad de Brasil parecen estar desbordadas por las acciones criminales de bandas organizadas y para-policiales. Los últimos acontecimientos tanto en la 'cidade maravilosa' como en el hub financiero e industrial de Sao Paulo parecen confirmar esos temores.
Gobierno de Río de Janeiro afirmó hoy que “no tolerará” ataques violentos, como los ocurridos en los dos últimos días, ni “cualquier intento de desestabilizar el proceso de pacificación” de las favelas de la ciudad.
En medio del incremento de violencia que sufren las favelas de Río de Janeiro producto del narcotráfico, la Fuerza Aérea Brasileña llegó a un acuerdo para reforzar su seguridad en las alturas con vistas al próximo acontecimiento de cobertura global, la Copa mundial de fútbol que se extenderá desde junio hasta fines de julio.
Las Fuerzas Armadas brasileñas dejaron trascender sus reservas ante el pedido del gobierno de Río de Janeiro para que ocupen las favelas donde recrudecieron los ataques del narcotráfico contra las bases de la policía, informó la prensa local.
Una operación policial en la favela Morro do Juramento, en el norte de Rio de Janeiro, Brasil, dejó el martes seis sospechosos muertos y cuatro heridos, entre ellos dos policías, informaron las fuerzas del orden.
El funcionamiento del metro de Río de Janeiro quedó parcialmente interrumpido dos veces en la mañana del jueves, a raíz de una protesta de habitantes de la favela Metro Mangueira (vecina al famoso estadio de Maracaná) contra el desalojo de 46 familias ordenado por la alcaldía de la ciudad brasileña.