El Comité de Monitoreo del Sector Eléctrico de Brasil emitió el jueves una advertencia de riesgo hídrico y el Gobierno Federal tomó una serie de medidas para evitar el racionamiento energético hasta octubre, se anunció.
La demanda de gas natural en Brasil registró un nuevo máximo histórico en abril por segundo mes consecutivo como consecuencia del aumento del consumo eléctrico y del bajo rendimiento del sector hidroeléctrico, principal fuente de energía eléctrica del país, informaron fuentes empresariales.
El sector eléctrico brasileño opera en estado de “alarma amarilla” debido a una fuerte sequía que afecta la capacidad de generación de muchas plantas hidroeléctricas y hay temor en el gobierno de Dilma Rousseff que se repita el fenómeno que determinó la suerte del gobierno de Fernando Henrique Cardoso en 2001, forzado a racionar el fluido energético.
El gobierno brasileño otorgó en concesión ayer el megaproyecto hidroeléctrico de Belo Monte, sobre un río en el Amazonas, tras una batalla legal con indígenas, ambientalistas y pobladores de la zona que será inundada con la represa.