Por unanimidad, tres jueces de un tribunal de apelaciones de Porto Alegre ratificaron hoy la condena por corrupción y lavado de dinero al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y aumentaron la sentencia inicial a 12 años y un mes de cárcel, poniendo cuesta arriba su vuelta al poder.
Este miércoles es un día clave para la política y los mercados en Brasil ya que un fallo de segunda instancia confirmará, revertirá o modificará la sentencia a nueve años y medio de cárcel emitida en julio por el juez federal Sergio Moro contra Lula da Silva. La decisión de la cámara será clave de cara a las elecciones presidenciales que se llevaran a cabo en el país vecino y con el cual Lula tiene un 35% de intención de voto y lidera las encuestas.
Un tribunal de apelaciones brasileño dirá el miércoles si el ex presidente Lula da Silva es culpable de corrupción, en un fallo que puede liquidar sus ambiciones de volver al poder e incluso llevarlo a la cárcel. Una confirmación de la sentencia a nueve años y medio de reclusión, dictada en julio por el juez Sergio Moro por corrupción pasiva y lavado de dinero, complicaría además el panorama de las ya inciertas elecciones de octubre, en las que Lula se presenta como favorito.