Japón reanudó este lunes oficialmente la caza comercial de ballenas, tras decidir abandonar la Comisión Ballenera Internacional (CBI) hace seis meses y zanjar la moratoria que aplicó durante tres décadas.
Japón anunció su salida de la Comisión Ballenera internacional, tal y como lo había advertido en septiembre, para reanudar la caza comercial del gigante marino en el mes de julio de 2019. Así, la decisión fue dada a conocer por el ministro portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga, quien indicó que los balleneros nipones reanudarán sus actividades en sus aguas territoriales y en su zona económica exclusiva.
Japón planea retomar su programa de caza de ballenas con fines científicos en el Océano Antártico, donde no pescaba desde hace dos años tras un dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
La caza “científica” de ballenas recibió recientemente un impulso inesperado gracias a investigadores japoneses que aseguran que el consumo de carne de cetáceo podría prevenir la demencia y los problemas de memoria.
Grupos ecologistas arremetieron este viernes contra Japón, acusándole de desafiar a la opinión pública mundial después de que este país importara 2.000 toneladas de carne de ballena congelada de Islandia. El cargamento fue descargado el jueves del barco en el que había viajado desde Islandia a Osaka, declaró Junichi Sato, miembro de Greenpeace Japón.