Un grupo de nueve víctimas del cura chileno pedófilo Fernando Karadima se reunirá a comienzos de junio en el Vaticano con el papa Francisco. El pontífice ajusta una profunda reestructuración de la Iglesia católica de Chile, sumida en una enorme crisis tras una serie de escándalos de abusos sexuales.
El sacerdotes español Jordi Bertomeu, que participó en la redacción del informe sobre abusos a menores en Chile, afirmó en Roma que la decisión del papa Francisco de convocar a los obispos chilenos al Vaticano es excepcional.
Las reuniones que el papa Francisco mantendrá esta semana con los obispos chilenos para pedir “responsabilidades” ante la poca transparencia en los casos de abusos a menores son además una cita clave en su pontificado para mostrar la anunciada tolerancia cero ante los casos de pederastia.
Las tres víctimas chilenas de abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima pidieron al papa Francisco “acciones ejemplares” contra abusadores y encubridores que han desacreditado a la Iglesia católica en todo el mundo.
El papa Francisco inició este viernes en el Vaticano la ronda de reuniones especiales con las tres víctimas de abusos sexuales cometidos en Chile por el cura Fernando Karadima. ”Vamos a aportar nuestro grano de arena. Que ojalá sea el fin de la cultura de abuso y encubrimiento por parte de los obispos en la iglesia”, declaró a la prensa Juan Carlos Cruz, quien estaba acompañado por James Hamilton y José Andrés Murillo, las otras dos víctimas invitadas por el Papa.
Tras la carta enviada por el Papa Francisco y leída por los obispos de Chile reunidos en la asamblea plenaria de Punta de Tralca, las víctimas del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, afirmaron haber sido contactados por el Vaticano.
El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, inició la investigación ordenada por el papa Francisco para esclarecer si el obispo chileno Juan Barros encubrió los abusos sexuales a menores cometidos por un sacerdote en la década de los ochenta.
“Si, la expresión no fue feliz, no la pensé. Lo digo con sinceridad”. Así respondió el Papa Francisco durante el vuelo de regreso a Roma, al ser consultado por los periodistas chilenos por sus declaraciones de respaldo al obispo de Osorno, Juan Barros, quien es acusado por víctimas de abuso de complicidad en el caso Karadima.