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Papa se disculpa por sus declaraciones respecto al obispo de Osorno

Martes, 23 de enero de 2018 - 10:16 UTC
“Debo pedir disculpas porque la palabra prueba ha herido a muchos abusados, fue sin querer, es una herida”, dijo Francisco “Debo pedir disculpas porque la palabra prueba ha herido a muchos abusados, fue sin querer, es una herida”, dijo Francisco
Se le preguntó por la evaluación de su visita a Chile. ¿Es la “peor de su pontificado”, como dijo uno de sus biógrafos? “Eso es un cuento chino”, respondió Se le preguntó por la evaluación de su visita a Chile. ¿Es la “peor de su pontificado”, como dijo uno de sus biógrafos? “Eso es un cuento chino”, respondió

“Si, la expresión no fue feliz, no la pensé. Lo digo con sinceridad”. Así respondió el Papa Francisco durante el vuelo de regreso a Roma, al ser consultado por los periodistas chilenos por sus declaraciones de respaldo al obispo de Osorno, Juan Barros, quien es acusado por víctimas de abuso de complicidad en el caso Karadima.

 “Debo pedir disculpas porque la palabra prueba ha herido a muchos abusados, fue sin querer, es una herida”. También destacó como “una de las cosas más hermosas del viaje”, su encuentro en la cárcel de mujeres de San Joaquín. “Me impactó mucho, yo tenía el corazón ahí… Soy muy sensible a la cárcel, siempre me pregunto por qué ellos y no yo. Ver a estas mujeres, su creatividad, como quieren cambiar su vida con la fuerza del evangelio”.

”Encubrir un abuso es abuso, pero no hay evidencia de abuso. Si honestamente creen que es así, (les pido) aportar las evidencias rápido. Yo no creo que sea así, porque no las hay, pero tengo el corazón abierto“ sostuvo Francisco.

”La palabra prueba no era la mejor para acercarme a un corazón dolorido. Me hace doler mucho, porque en Chile recibí a dos (víctimas) y hubo otros más escondidos“, continuó el Pontífice, ”sé cuánto sufren, sentir que el Papa les dice en la cara 'denme una carta con la prueba', es una bofetada“.

Sobre la situación del obispo dijo: ”El caso de Barros se estudió, se re estudió, y no hay evidencia de culpabilidad. Es lo que quise decir; no tengo evidencias para condenarlo. Y si yo condenara sin evidencia o sin certeza moral, cometería un delito de mal juez“.

”La palabra prueba me jugó la mala pasada“, dijo al volver sobre la respuesta que dio en Iquique al ser consultado por Barros. ”Por lo que recuerdo, estaba entrando y una periodista de Iquique me preguntó, 'en Chile tenemos el gran problema del obispo Barros, ¿qué piensa?'“ Primero pensé respondo o no, y dije que sí, porque había sido obispo de Iquique, y una feligresa me lo preguntó. Y dije: el día que tenga pruebas, voy a hablar”.

“Sé que mucha gente abusada no puede traer una prueba, no la tiene o a veces la tiene y siente vergüenza, sufre en silencio. El drama de los abusados es tremendo. Me tocó atender, hace dos meses, a una mujer abusada hace 40 años. Casada, con tres hijos, esa mujer no recibía la comunión desde esa época porque en la mano del cura veía la mano del abusador. No podía acercarse, y era creyente, católica”, agregó.

Respecto a la carta que trascendió poco antes de su llegada a Chile y que revela que el Vaticano evaluó que Barros y los obispos formados por Karadima tomaran un año sabático. “En Chile hay cuatro obispos a los cuales Karadima envió al seminario, tres, porque el cuarto está muy enfermo y no está a cargo de una diócesis. Una persona de la conferencia episcopal sugirió que quizás era mejor, para evitar acusaciones, que renunciaran, tomaran un año sabático porque son buenos obispos. Como Barros llevaba ya 20 años de obispo, primero auxiliar en Valparaíso, después Iquique y después militar, y estaba por terminar el obispado militar, se la pedimos y generosamente la dio. Vino a Roma y yo lo frené, dije no, así no se juega porque es admitir culpabilidad previa. Siguió adelante todo este movimiento de protesta y él me dio la renuncia por segunda vez, le dije 'no, vos vas'. Hablé largo rato con él, otros también”.

Agregó que se ha continuado investigando el caso del Barros, “pero sigue sin haber evidencia. Quedará ahí, no puedo condenarlo porque no hay evidencia y yo personalmente estoy convencido que es inocente”.

El Papa también se refirió a las críticas del cardenal de Boston, Sean O’Malley, quien dijo no “entender por qué el Santo Padre eligió las palabras particulares que usó en ese momento”. “Agradezco al cardenal O'Malley, porque ha dicho todo lo que hago y hace la Iglesia y también habló o del dolor de las víctimas que no son capaces de portar un documento o un testimonio”, respondió a los periodistas angloparlantes que le preguntaron por las críticas del cardenal norteamericano, principal asesor del Vaticano en materia de abusos, respecto a su defensa de Barros.

Los periodistas chilenos también le preguntaron a Francisco por la evaluación que se lleva de su visita a Chile. ¿Es la “peor de su pontificado”, como dijo uno de sus biógrafos? “Eso es un cuento chino”, respondió con mucha naturalidad, “me vine contento de Chile, no esperaba tanta gente en la calle. A esa gente no le pagaron ni la llevaron en colectivo, la espontaneidad de Chile fue muy bonita, incluso en Iquique. En el sur lo mismo y en Santiago, las calles hablaban por sí misma”.

“La responsabilidad del informador es ir a los hechos concretos. Hubo esto, y esto”. “Lo del pueblo dividido, no sé de dónde sale, es la primera vez que lo oigo”, respecto a divisiones en Chile que también podrían haber afectado su visita. “Quizás es causado por lo de Barros, pero la impresión de Chile fue muy fuerte y gratificante”, concluyó el Papa.

Categorías: América Latina, Chile.