La creciente demanda mundial de aceite de girasol y la caída en la producción a causa de la sequía, impulsaron hacia arriba el precio de la oleaginosa y esto incentivó a los productores de la zona núcleo a aumentar el área sembrada.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que en la presente campaña de granos se perderían US$ 1.050 millones, producto de un recorte en la producción de 5,2 millones de toneladas provocado por las inclemencias climáticas que se registraron durante el último mes en varias provincias cerealeras argentinas.
La producción de soja en la Argentina será de 55 millones de toneladas, casi 7% por debajo de la estimación de inicio de campaña, como consecuencia de las pérdidas derivadas de las inundaciones y el temporal que afectó a buena parte del área productiva durante abril último.