China y Estados Unidos han hecho planes para consultas cara a cara sobre comercio exterior en enero, dijo el jueves el Ministerio de Comercio de China, con unas reuniones que supondrán un nuevo esfuerzo de las dos mayores economías del mundo para resolver su guerra comercial.
Los mercados emergentes se están levantando del piso provisoriamente, luego de una caída que ha eliminado más de US$5 billones del valor de las acciones desde enero. Pero es posible que este alivio no dure mucho. El aumento de las tasas en Estados Unidos, un dólar más fuerte, la guerra comercial entre Beijing y Washington, los menores precios del petróleo y el surgimiento de líderes populistas en las dos economías más grandes de América Latina podrían influir en los mercados.
Esta semana se celebrará la Conferencia Central de Trabajo Económico de China, encuentro anual al que asisten destacados miembros del Partido Comunista (PCCh) y altos funcionarios para analizar la coyuntura económica, marcada este año por la guerra comercial con Estados Unidos o la desaceleración.
Las tensiones comerciales entre Beijing y Washington aumentaban el jueves tras el arresto en Canadá y una posible extradición a Estados Unidos de Meng Wanzhou, hija del fundador y una de las principales ejecutivas del gigante tecnológico chino Huawei, una situación que también agitaba los mercados bursátiles mundiales.
La visita oficial del presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, a Taiwán, que comenzó este domingo y finalizará el jueves, supone un respiro para la asediada diplomacia de Taipéi. Taiwán ha perdido tres aliados este año ante el recrudecimiento de su pugna con China. Pero también es un desafío para Mercosur del cual Paraguay es miembro fundador.
Pese a que el mercado no lo acompañó en sus primeros días, el nuevo presidente del Banco Central de Argentina, Guido Sandleris, se mostró optimista sobre la posibilidad de estabilizar la moneda trasandina y bajar sustancialmente, y en pocos meses, el ritmo de la inflación.
El viceministro chino de Comercio, Wang Shouwen, lamentó las dificultades que Washington está poniendo para buscar una solución a la guerra comercial entre ambas economías y señaló que es difícil llevar adelante negociaciones con Estados Unidos poniendo una pistola en nuestra sien.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró que la Administración del Presidente Donald Trump no tiene intención de frenar sus agresivas políticas comerciales hacia China, y afirmó que su Gobierno “va a ganar” la guerra comercial entre ambas naciones.
China y Estados Unidos intensificaron el martes su guerra comercial, después que Beijing-Pekín sumó productos estadounidenses valorados en 60.000 millones de dólares a los bienes sujetos a aranceles de importación en represalia por los gravámenes propuestos por el presidente Donald Trump.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que impondrá aranceles de un 10% sobre importaciones de bienes chinos por un valor de 200.000 millones de dólares, pero no incluyó relojes inteligentes de Apple y Fitbit así como otros productos de consumo.