Orsi necesitaba completar su esquema de dos dosis El presidente uruguayo Yamandú Orsi y varios miembros de su gabinete recibieron la vacuna contra el sarampión en la Torre Ejecutiva este viernes, lo que pone de relieve el impulso del gobierno a la inmunización tras la alerta sanitaria regional y un pequeño brote a nivel nacional.
Las inoculaciones se administraron inmediatamente después de una reunión del Consejo de Ministros. Además de Orsi, entre quienes recibieron las dosis se encontraban el secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez; el subsecretario Jorge Díaz; y los ministros Tamara Paseyro (Vivienda y Ordenamiento Territorial) y Pablo Menoni (Turismo).
Estos funcionarios fueron vacunados porque, según se informó, les faltaba una de las dos dosis necesarias para una protección completa contra esta enfermedad altamente contagiosa.
La ministra de Salud, Cristina Lustemberg, confirmó que aproximadamente 20.000 personas en todo Uruguay se han vacunado contra el sarampión en los últimos diez días, destacando la respuesta positiva de la población a la advertencia de las autoridades sanitarias.
La urgencia del gobierno se debe a un brote en la localidad de San Javier, en el departamento de Río Negro, donde se han confirmado siete casos de sarampión. Los siete casos confirmados tienen un vínculo epidemiológico, afirmó Lustemberg. El brote está bajo control, añadió.
Los casos iniciales se verificaron en personas que habían viajado recientemente a Bolivia y pertenecen a la comunidad rural de Colonia Ofir.
El Ministerio de Salud de Uruguay enfatizó la importancia de la vacunación para mantener la eliminación de la transmisión endémica del sarampión en Uruguay, algo que el país alcanzó en 1999. Lustemberg insistió en que la vacuna está disponible de forma gratuita en todos los centros de inmunización y se recomienda especialmente para las personas nacidas entre 1967 y 1987, los niños de entre 13 y 15 meses de edad y todos aquellos que necesiten completar la pauta de dos dosis.
El brote provocó la suspensión de las clases presenciales y las reuniones públicas de fin de año en San Javier, mientras las autoridades locales intensificaron una campaña puerta a puerta para verificar los calendarios de vacunación.
Colonia Ofir es una comunidad rural a unos 15 kilómetros de
San Javier, conocida por sus costumbres tradicionales del siglo XIX, su limitada conexión con las redes sociales y su baja cobertura de vacunación debido a creencias religiosas.