Más del 60% de las empresas argentinas proyectan una mejor situación en un año La Unión Industrial Argentina (UIA) publicó un estudio la semana pasada que muestra caídas simultáneas en producción, ventas, empleo y finanzas. El Monitor de Desempeño Industrial (MDI) de la UIA se mantiene por debajo del umbral de expansión por decimocuarta encuesta consecutiva, lo que indica una contracción cada vez más profunda en todos los sectores, impulsada por la débil demanda y el aumento de los costos.
La encuesta reveló un patrón sostenido de declive en el sector industrial, que afectó la producción, la demanda, el empleo y la salud financiera durante más de un año. La contracción continuó durante octubre y noviembre, a pesar de un entorno financiero más tranquilo tras las elecciones.
El MDI cerró octubre en 43,8 puntos, su decimocuarta lectura consecutiva por debajo del umbral de expansión de 50 puntos. Esta caída interanual de 5,2 puntos confirma un deterioro prolongado en todos los sectores, siendo los textiles y el metal los más afectados.
El 40,3% de las empresas argentinas reportaron una caída en la producción, superando significativamente a las que reportaron aumentos, que ascendieron al 21,3%. Además, el 47,4% de las empresas registraron descensos en las ventas internas, lo que pone de manifiesto una débil demanda generalizada.
En cuanto al empleo, el 21% de las empresas redujeron su plantilla, manteniéndose como uno de los porcentajes más altos registrados, con reducciones de jornada (23,5%) y suspensiones (7,7%) que afectaron a empresas de todos los tamaños.
Casi la mitad de las empresas (47,5%) tuvieron dificultades para cumplir con al menos un pago clave, principalmente impuestos y proveedores, mientras que el 8,2% informó estar atrasado en todos los pagos, debido a la actividad.
Los plazos de suministro se están acortando y el inventario de materias primas ha aumentado, lo que indica una normalización del suministro tras las tensiones de finales de 2023. Sin embargo, esta mejora no se ha traducido en una recuperación de la actividad industrial.
Los principales desafíos citados por la industria fueron la caída de la demanda interna (mencionada por el 40% del sector) y el aumento de los costes, incluyendo el 45,4% de la mano de obra, en un contexto de contracción de la demanda. Si bien más del 60% de las empresas proyectan una mejor situación en un año, la UIA advierte que las expectativas previas no se corresponden con los resultados reales. La utilización de la capacidad se sitúa en el 57,9%, y el 95,2% de las empresas prevé alcanzar su nivel operativo óptimo recién en 2026 o después, lo que refleja la duración prevista del ciclo contractivo.