Ya se están revisando planes para una Venezuela post-Maduro El presidente estadounidense Donald Trump admitió este domingo por la noche que podría estar abierto a dialogar con el venezolano Nicolás Maduro, lo que abriría una vía diplomática en medio de la creciente presión militar en el Caribe. Podríamos dialogar con Maduro y veremos cuál es el resultado, dijo Trump. Quieren dialogar, añadió.
Horas antes, el secretario de Estado Marco Rubio anunció que el Departamento de Estado designaría oficialmente al Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera. Rubio acusó directamente a Maduro de liderar el grupo, al que calificó de responsable de operaciones terroristas en colaboración con otras organizaciones, así como del narcotráfico hacia Estados Unidos y Europa.
Consultado sobre si esta designación permitiría a Estados Unidos atacar los bienes e infraestructura de Maduro en Venezuela, Trump respondió: Esta acción nos permite hacerlo, pero no hemos dicho que queramos hacerlo.
La semana pasada, altos funcionarios del gobierno se reunieron en la Casa Blanca para evaluar opciones militares, incluyendo posibles ataques terrestres contra Venezuela, al tiempo que el portaaviones nuclear USS Gerald R. Ford y su grupo de ataque llegaban al Caribe, transportando a unos 5.000 soldados y decenas de aviones de combate para unirse a un despliegue ya masivo en la región, que incluye otras ocho naves de combate, un submarino de propulsión nuclear y cazas F-35.
El aumento de la actividad militar forma parte de la Operación Lanza del Sur. La Casa Blanca insiste en que está en guerra contra los cárteles de la droga y argumenta que estas operaciones armadas no requieren autorización judicial. Además, acusa al gobierno venezolano de colaborar con los narcotraficantes. Caracas ha rechazado continuamente estas versiones.
Según Politico, el gobierno de Trump está sopesando los diversos escenarios posteriores a Maduro, con el exilio del líder chavista como una posibilidad. Entre los destinos evaluados se encuentran Turquía, Rusia, Azerbaiyán y Cuba. Por otro lado, varios funcionarios creen que Maduro, quien ya enfrenta cargos por narcotráfico en Estados Unidos, debería ser arrestado y juzgado en ese país.
Más allá de la salida del dictador, los asesores de Trump estarían debatiendo medidas para el futuro de Venezuela, como el levantamiento de las sanciones y los planes de reconstrucción económica, además de la posible participación de empresas de seguridad privada, posiblemente de otros países, para brindar protección inicial a un gobierno sucesor afín a Washington. El medio destacó asimismo que, por el momento, Washington no está incorporando las opiniones de la oposición venezolana en su planificación actual.