La expresión “G2” llamó la atención de analistas internacionales, que la interpretan como un reconocimiento de Trump al peso global de China El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, describió su reunión con el mandatario chino Xi Jinping en Busan como “histórica” y la calificó como una cumbre del “G2”, un término que sugiere una gobernanza global compartida entre Washington y Pekín.
“Mi reunión G2 con el presidente Xi de China fue excelente para ambos países. Este encuentro traerá paz y éxito duraderos. ¡Dios bendiga a China y a Estados Unidos!”, escribió Trump en su red social Truth.
La expresión “G2” llamó la atención de analistas internacionales, que la interpretan como un reconocimiento de Trump al peso global de China, aunque Pekín continúa promoviendo el multilateralismo en los asuntos mundiales.
“La mención del concepto ‘G2’ indica que Trump reconoce la posición igualitaria de China y Estados Unidos”, señaló Jianlu Bi, analista político radicado en Pekín. “Pero China defiende firmemente el multilateralismo y sostiene que los asuntos globales deben ser gestionados colectivamente por la comunidad internacional, no dominados por dos países.”
La reunión de Busan —la primera entre ambos líderes desde 2019— produjo acuerdos para reducir los aranceles vinculados al fentanilo y garantizar el suministro de tierras raras. Trump calificó el diálogo de 100 minutos como “asombroso”, describió a Xi como “un líder tremendo de un país muy poderoso” y anunció planes para visitar China en abril.
I just spoke to President Trump, and we agree — the relationship between the United States and China has never been better. Following President Trump’s historic meeting with Chairman Xi in South Korea, I had an equally positive meeting with my counterpart, China’s Minister of…
— Pete Hegseth (@PeteHegseth) November 1, 2025
Tras la cumbre, el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, reforzó el mensaje de Trump en una publicación en X, afirmando que “la relación entre Estados Unidos y China nunca ha estado mejor”. Hegseth reveló que también se reunió con el ministro chino de Defensa, el almirante Dong Jun, en Malasia, y que ambos acordaron establecer “canales militares para prevenir y reducir posibles conflictos”. Sus declaraciones fueron interpretadas como un gesto destinado a mostrar una distensión en la comunicación militar entre ambos países después de años de alta tensión.
La referencia al “G2” marca un cambio retórico en Trump, quien durante su primer mandato adoptó una postura abiertamente confrontativa hacia Pekín. El encuentro parece señalar un intento de enfriar las tensiones tras años de disputas comerciales y desacople tecnológico entre las dos mayores economías del planeta.