La seguridad de Noboa ha sido puesta en duda antes del referéndum del 16 de noviembre para modificar la Constitución El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, insistió en que fue objeto de un presunto intento de asesinato por intoxicación alimentaria en un evento público. La concentración de sustancias químicas hace imposible que se tratara de un accidente, argumentó.
El equipo de seguridad presidencial presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República. Las pruebas de laboratorio adjuntas reflejaban que las muestras de mermelada de tamarindo, mermelada de chocolate y mistela de cacao contenían tres sustancias químicas inusuales.
Se encontraron tres sustancias químicas diferentes con una concentración muy alta, declaró Noboa, al tiempo que añadió que se trataba de cloruro de tionilo, cloroetanol y antraceno. El mandatario añadió que los productos carecían del registro sanitario necesario para el consumo humano debido a sus ingredientes potencialmente peligrosos.
La Casa Militar Presidencial, encargada del protocolo y la seguridad, habría detectado las sustancias químicas durante una inspección rutinaria de una canasta con artículos obsequiados tras una reunión con agricultores en la provincia costera de Los Ríos el viernes pasado. Las pruebas fueron entregadas a la Fiscalía para determinar responsabilidades.
Yolanda Peñafiel declaró a los medios locales estar triste y preocupada por la declaración del presidente, alegando que trajo los productos con la mejor intención y que los militares los habían inspeccionado al momento de la entrega.
Esta fue la segunda denuncia presentada por el gobierno este mes en relación con un presunto atentado contra la vida del presidente de 37 años, después de que su comitiva fuera presuntamente alcanzada por balas durante las manifestaciones de grupos indígenas, aunque no se aportaron pruebas en aquel momento. El propio Noboa denunció que su vehículo fue apedreado y atacado con fuegos artificiales y bombas molotov mientras atravesaba los bloqueos de carreteras de los manifestantes.
Los presuntos atentados se producen en medio de intensas protestas sociales contra el plan del gobierno de eliminar el subsidio al diésel. Analistas locales sugieren que la estrategia de Noboa de ingresar personalmente a zonas ocupadas por manifestantes, donde ha sido recibido con piedras y palos, busca reforzar su imagen de liderazgo y resaltar la naturaleza violenta de las manifestaciones antes del crucial referéndum del 16 de noviembre sobre la formación de una Asamblea Constituyente.
Nadie quiere que le peguen una bomba molotov, ni un petardo, ni que le envenenen con chocolate, ni que le tiren piedras, subrayó Noboa.