El gobierno federal de Estados Unidos sufrió su primer cierre en siete años después de que republicanos y demócratas del Senado no lograran un acuerdo sobre un proyecto de ley de gastos.
¿Por qué estamos en esta situación? Estamos en esta situación porque los demócratas del Senado decidieron cerrar el gobierno, a pesar de que la Cámara de Representantes votó a favor de mantenerlo abierto, argumentó el vicepresidente y titular del Senado, JD Vance.
Para su gran mérito, varios demócratas moderados votaron con los republicanos a favor de mantener el gobierno abierto anoche. Desafortunadamente, fue una facción de una rama del gobierno, la facción de extrema izquierda de los demócratas del Senado, la que decidió cerrar el Gobierno Popular, explicó.
Hay servicios esenciales críticos, de los que depende la gente, que van a sufrir por esto. Hay personas que se benefician de programas de alimentos para personas de bajos ingresos, familias como la mía, que se beneficiaron de esos programas, que van a ver cómo desaparecen, continuó. Hay servicios críticos que los demócratas han tomado como rehenes debido a un desacuerdo político en el que están dispuestos a colaborar con nosotros, pero no deberían cerrar el gobierno por esa discrepancia.
El plazo para aprobar la financiación gubernamental expiró el miércoles, cuando ambos partidos rechazaron sus respectivos planes de gasto en votaciones consecutivas.
El conflicto central fue la exigencia de los demócratas de extender los subsidios de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA), que consiste en créditos fiscales que hacen el seguro médico asequible para millones de personas, los cuales vencen a finales de año. Los demócratas también quieren revertir recientes recortes al programa Medicaid.
Los republicanos votaron en contra del plan demócrata y presentaron su propio proyecto de ley como una solución de financiación limpia e imparcial, argumentando que aún había tiempo para negociar la atención médica hasta finales de este año.
Por otro lado, los demócratas se negaron a respaldar el proyecto republicano, alegando que pondría en peligro la atención médica de los estadounidenses.
Mientras ambas partes se culpan mutuamente, las agencias federales suspenderán parcialmente sus servicios y muchos empleados no exceptuados serán suspendidos (enviados a casa sin sueldo).
Los servicios y programas esenciales que dependen del gasto obligatorio continuarán en general. Esto incluye al FBI, la CIA, los controladores de tráfico aéreo, los agentes de los puestos de control aeroportuarios y la ofensiva migratoria del presidente Donald Trump. Los empleados exceptuados en estas áreas trabajarán, pero no recibirán su sueldo hasta que se resuelva el cierre.
El último caso se remonta al 22 de diciembre de 2018 y duró 35 días.