El gobierno chileno del presidente Gabriel Boric Font suspendió la importación de animales y productos animales de Argentina que requieren certificación de libre de fiebre aftosa, en respuesta a la decisión del gobierno libertario de desregular el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Esta medida afecta directamente las exportaciones de carne de ovino y toro de las provincias argentinas de Neuquén y Río Negro, poniendo en riesgo millones de dólares en comercio.
La flexibilización de una barrera sanitaria vigente desde hace más de dos décadas por parte de Argentina revoca el reconocimiento que previamente le había otorgado como zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, argumentó el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile, que ”tomó nota de la entrada en vigor de la Resolución N.° 460 de 2025 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina, que establece las condiciones sanitarias para el ingreso de material reproductivo, carne con hueso y productos cárnicos de animales susceptibles a la fiebre aftosa (FA) desde zonas libres de FA con vacunación a zonas libres de FA sin vacunación dentro del territorio argentino.
Por lo tanto, se suspende la importación a Chile desde Argentina de todos los animales y productos de origen animal que deban cumplir con el requisito sanitario de una zona libre de FA sin vacunación, reconocida por Chile o por el SAG, en su certificación veterinaria internacional”, añadió el organismo.
La carne con hueso es especialmente preocupante debido a que el virus de la fiebre aftosa puede sobrevivir en la médula ósea.
Los productores temen que esta suspensión pueda generar un efecto dominó, impidiendo el acceso a otros mercados internacionales más importantes, como la Unión Europea y Japón. Según se informó, la medida de Argentina fue un intento de reducir los precios de la carne en la región patagónica, debido a su alto peso en la inflación mensual.
Argentina mantiene cuatro zonas libres de fiebre aftosa, tres de ellas sin vacunación (Patagonia, Patagonia Norte A y Valles de Calingasta) y una con vacunación (Centro Norte y Cinturón Fronterizo), todas reconocidas internacionalmente.
Para revertir esta situación, el Senasa debe demostrar que puede garantizar la trazabilidad para que la carne con hueso proveniente de zonas libres de fiebre aftosa donde se realiza la vacunación no cruce la frontera.
Si se presentara un caso de fiebre aftosa al norte del río Colorado, se comprometería a toda la Argentina, incluida la Patagonia, explicaron varios especialistas en la materia.