Miles de simpatizantes de Bolsonaro protestaron en varias ciudades brasileñas después de que Estados Unidos impusiera aranceles a productos brasileños y sancionara al juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre De Moraes, relator del juicio por el presunto intento de golpe de Estado.
Manifestantes con pancartas de agradecimiento al presidente estadounidense Donald Trump se congregaron en São Paulo, Brasilia y Río de Janeiro. Bolsonaro, quien se encuentra bajo arresto domiciliario los fines de semana y tiene prohibido usar redes sociales, no asistió a las manifestaciones, pero apareció en un video siguiendo los acontecimientos en su teléfono.
Un video de él saludando a la multitud en Río de Janeiro fue publicado posteriormente en la cuenta de redes sociales de su hijo, el senador Flávio Bolsonaro.
Según abogados e interlocutores del Juez Alexandre De Moraes del STF, esta acción podría constituir una violación de la medida cautelar del tribunal. La medida prohíbe explícitamente a Bolsonaro usar sus propias cuentas de redes sociales o las de terceros como subterfugio para mantener actividades delictivas.
Expertos legales creen que, dado que su hijo publicó la publicación, es más difícil para Bolsonaro alegar que no estaba al tanto, lo que podría derivar en medidas cautelares más severas o incluso en su arresto.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó al juez Moraes, alegando su presunto papel en una campaña represiva de censura y procesamientos con motivación política. Estados Unidos también anunció un recargo arancelario del 50% sobre los productos brasileños, que entrará en vigor el 6 de agosto.
Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente, celebró las sanciones a Moraes, calificándolo de violador de derechos humanos. El propio expresidente se enfrenta a una posible larga pena de prisión si es declarado culpable en el juicio en curso.