Uruguay avanza con planes para una planta potabilizadora de 200.000 metros cúbicos en la cuenca del río Santa Lucía, específicamente en la zona de Aguas Corrientes. Esta decisión surge tras la renegociación de un contrato, luefo de la desestimación del proyecto de Arazatí.
Un cambio significativo respecto a la propuesta original: la planta será administrada por OSE (Obras Sanitarias del Estado), lo que abordó las preocupaciones previas sobre la participación del sector privado. El secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, destacó el resultado positivo de las negociaciones.
El proyecto también incluye mejoras en parte de la quinta línea de bombeo, así como la construcción de un reservorio de agua cruda y una planta potabilizadora más pequeña en Solís Chico, para satisfacer la creciente demanda de agua potable en la región oriental del país.
Sánchez afirmó que estas obras se ejecutarán a dos tercios del costo inicialmente propuesto en el contrato original. La fecha límite para las modificaciones del contrato se ha extendido hasta el 31 de agosto, con el inicio previsto de las obras en 2026.
Sánchez elogió la colaboración de los equipos gubernamentales y las empresas del consorcio, destacando su profesionalismo y disposición para renegociar en beneficio del bien común. Esta flexibilidad del consorcio se reconoció como crucial para alcanzar un acuerdo mutuamente satisfactorio.
Esta semana, el gobierno uruguayo canceló el controvertido proyecto de la planta potabilizadora de Arazatí (conocido como Proyecto Neptuno) y comunicó esta decisión al consorcio privado Aguas de Montevideo. La iniciativa reduce el costo del proyecto, inicialmente estimado en US$900 millones a lo largo de 17,5 años para la planta de Arazatí.
Los nuevos cambios buscan garantizar un suministro estable de agua al área metropolitana hasta 2045, ya que la infraestructura actual está al máximo de su capacidad y se prevé un aumento significativo del consumo. Además, el Poder Ejecutivo procederá con el proyecto de la presa de Casupá, financiado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).