Las autoridades uruguayas confirmaron el jueves la llegada a Montevideo de una planta desalinizadora comprada en Estados Unidos para combatir la crisis de agua que azota al país. Se esperaba que el equipo tardara unas cuatro semanas en llegar desde Houston, pero finalmente fueron más de dos meses.
El Congreso de Uruguay aprobó este miércoles por unanimidad el Fondo de Emergencia Hídrica para financiar el acceso al agua embotellada, entre otras medidas, en medio de una escasez de agua potable sin precedentes debido a la sequía que atraviesa el país, se informó en Montevideo.
El Secretario de la Presidencia de Uruguay, Álvaro Delgado, anunció el martes la construcción de una represa y otras medidas ante la escasez de agua potable en el país sudamericano. El funcionario también dijo que el gobierno no había descartado la posibilidad de importar agua y aseguró que la empresa OSE abastecerá a Montevideo y el área metropolitana hasta que llueva.
La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, pidió al Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) que intervenga en momentos en que la escasez de agua potable en la capital uruguaya es cada vez más grave. Se teme que la ciudad se quede sin suministro en un plazo de 20 a 30 días debido a la escasez de precipitaciones.
Con la llegada del Año Nuevo, los uruguayos deben acostumbrarse a un nuevo reajuste en los precios de los bienes y servicios que ofrece el estado, y seguirán siendo quienes más caro paguen por llenar el tanque de combustible y entre los que más deban desembolsar para abonar las facturas de electricidad a fin de mes a pesar de una sensible mejora en la llamada matriz energética.