El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) de Argentina informó este lunes que la inflación en junio fue del 1,6%, la segunda cifra mensual más baja del año. Esto eleva la inflación acumulada del primer semestre de 2025 al 15,1%. La tasa de inflación interanual se situó, por lo tanto, en el 39,4%.
Los aumentos de precios sectoriales en los últimos 12 meses incluyen:
Educación: 74,4%; Vivienda, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles: 69,2%; Restaurantes y Hoteles: 60,2%; Salud: 41,9%; Alimentos: 32,3%.
En el primer semestre de 2025, estas cifras fueron: Educación: 35,5%; Restaurantes y Hoteles: 22,5%; Vivienda, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles: 19,9%. En junio de 2025 (mensual): Educación: 3,7%; Vivienda, Agua, Electricidad y Otros Combustibles: 3,4% (debido al aumento de alquileres y cuotas de mantenimiento).
Los menores aumentos se registraron en Alimentos y Bebidas No Alcohólicas (0,6%) y Ropa y Calzado (0,5%).
La inflación mensual del 1,6% coincide con el objetivo del gobierno del presidente Javier Milei de mantener los aumentos de precios por debajo del 2% mensual.
El ministro de Economía, Luis Toto Caputo, destacó que la inflación subyacente en junio fue del 1,7%, la más baja desde mayo de 2020 (o enero de 2018, excluyendo los efectos de la pandemia). También señaló 14 meses consecutivos de desaceleración inflacionaria interanual, siendo el 39,4% actual el más bajo desde enero de 2021.
La cifra de junio fue ligeramente inferior al consenso del 1,8% proyectado por consultoras privadas y el Reporte de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
En la Ciudad de Buenos Aires, la inflación se aceleró al 2,1% en junio, lo que elevó su acumulado del primer semestre al 15,3% y su aumento en 12 meses al 44,5%.
El bajo Índice de Precios al Consumidor (IPC) genera optimismo sobre una mejora en las cuentas externas de Argentina. Si la tendencia actual de un dólar al alza superior a la inflación continúa en julio, podría generar una mayor competitividad de las exportaciones argentinas y una reducción del déficit de cuenta corriente, una preocupación importante para la agenda económica del gobierno.