MercoPress, in English

Jueves, 19 de junio de 2025 - 16:16 UTC

 

 

La disputa por las Falklands/Malvinas debe resolverse por medios pacíficos, reitera el C24 de la ONU

Jueves, 19 de junio de 2025 - 10:15 UTC
El ministro argentino de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Gerardo Werthein, es un confidente y asesor muy cercano del presidente Javier Milei. El ministro argentino de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Gerardo Werthein, es un confidente y asesor muy cercano del presidente Javier Milei.

El Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas aprobó el miércoles una nueva resolución en la que reitera su posición de que la disputa sobre la soberanía de las islas Falkland/Malvinas entre Argentina y el Reino Unido debe resolverse por medios pacíficos y negociados.

Este organismo, compuesto por 29 miembros y conocido oficialmente como Comité Especial sobre la Situación con respecto a la Aplicación de la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales, y en términos más prácticos como C24, revisa anualmente la lista de 17 territorios cuyos pueblos aún no han alcanzado la plena autonomía.

Sin someterlo a votación, el Comité Especial aprobó el proyecto de resolución “Cuestión de las Islas Falkland (Malvinas)” (documento A/AC.109/2025/L.8), en el que solicita a los Gobiernos de la Argentina y el Reino Unido “que consoliden el actual proceso de diálogo y cooperación mediante la reanudación de las negociaciones a fin de encontrar lo antes posible una solución pacífica a la controversia sobre la soberanía relativa a la cuestión de las Islas Falkland (Malvinas)”. El proyecto fue presentado por el representante de Chile, también en nombre de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela.

Al comienzo de la reunión, el Comité Especial escuchó las presentaciones de varios peticionarios, de conformidad con la práctica de sesiones anteriores. Entre los peticionarios de Falkland se encontraban miembros electos de la Asamblea Legislativa, los diputados Mark Pollard y Peter Biggs.

Por parte argentina, los peticionarios fueron Paula Vernet, “descendiente directa de Luis Vernet, primer gobernador civil y militar de las islas Malvinas”, y Ricardo Ancell Patterson, que se presentó como “bisnieto de inmigrantes escoceses que se establecieron durante un tiempo en las Malvinas”.

El ministro argentino sostiene que la autodeterminación no es aplicable a Malvinas

También se dirigió al C24 Gerardo Werthein, ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Cultos de Argentina (y persona de confianza y asesor muy cercano del presidente Javier Milei), quien afirmó que la ocupación británica de las islas Malvinas en 1833 fue un acto de fuerza que expulsó a las autoridades legítimas y a los colonos argentinos. “Fue, sin lugar a dudas, un acto colonial, en violación del derecho internacional y de la soberanía territorial de Argentina”, afirmó, señalando que su país ha buscado constantemente recuperar las islas durante más de 190 años. Werthein recordó la resolución 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptada en 1965, que reconoce la existencia de una disputa de soberanía y pide negociaciones bilaterales entre Argentina y el Reino Unido, teniendo en cuenta los intereses —pero no los deseos— de los habitantes actuales, al tiempo que se respeta la integridad territorial de Argentina, tal y como se establece en la resolución 1514 (XV) de la Asamblea sobre descolonización.

Rechazó firmemente el uso reiterado por parte del Reino Unido del principio de autodeterminación para justificar su reclamo, argumentando que no es aplicable a las Malvinas. La población de las islas fue implantada por el Reino Unido tras expulsar por la fuerza a los argentinos en 1833. La configuración demográfica actual, con unos 3000 colonos o sus descendientes sin vínculo previo con el territorio, junto con 1200 soldados británicos, no puede considerarse un “pueblo” con derecho a la libre determinación. “Hacerlo legitimaría una situación nacida de una ocupación ilegítima”, afirmó, subrayando que el derecho internacional y múltiples resoluciones de la ONU no respaldan la legitimación de una ocupación mediante la presencia de una población instalada por la potencia ocupante. Por el contrario, el proceso de descolonización debe defender la unidad nacional y la integridad territorial. A pesar de la suspensión de las negociaciones, “creemos que existen condiciones favorables para iniciar una nueva fase de diálogo que nos permita abordar de manera constructiva todas las cuestiones de interés mutuo, incluida la cuestión de la soberanía”, afirmó.

Ecuador y el Consenso de Brasilia

En el debate posterior, el representante de Ecuador, en nombre del Consenso de Brasilia, recordó que los ministros de Relaciones Exteriores y Defensa de América del Sur acordaron una “declaración especial sobre la cuestión de las Malvinas” en noviembre de 2023. En ella, reafirmaron su apoyo a los derechos legítimos de Argentina en su disputa de soberanía con el Reino Unido sobre las islas Malvinas, Georgia del Sur y Sándwich del Sur y la zona marítima circundante. Además, subrayaron que la presencia militar del Reino Unido en la zona “contraviene” la política regional de lograr una solución pacífica a esta disputa de soberanía. En su calidad de representante nacional, reiteró el apoyo “tradicional y de larga data” de Ecuador a los derechos soberanos legítimos de Argentina sobre las islas y la zona marítima circundante. También rechazó los intentos de aplicar el principio de autodeterminación a esta cuestión por ser “incompatible” con la integridad territorial de Argentina.

Uruguay, en nombre del Mercosur, respalda las reivindicaciones argentinas

La delegada de Uruguay, en nombre del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), recordó que Bolivia, Chile y los Estados del MERCOSUR firmaron una declaración en la que reafirmaban su apoyo a los derechos legítimos de Argentina sobre las Islas Malvinas. Esa declaración ha sido renovada por los Jefes de Estado del MERCOSUR “en todas las reuniones celebradas hasta la fecha”, dijo, la más reciente en Montevideo en 2024. También subrayó que las medidas unilaterales, incluida la explotación de los recursos naturales renovables y finitos en la zona en disputa, “no son compatibles con lo acordado en las Naciones Unidas”. En su calidad de representante nacional, afirmó que la convicción de Uruguay sobre los derechos soberanos de Argentina sobre las islas y las zonas marítimas en cuestión “se basa en creencias históricas, geográficas y políticas”. Añadió que esta cuestión implica una disputa soberana entre Argentina y el Reino Unido, y subrayó: “Solo ellos deben negociar, y así es como encontraremos una solución”. No obstante, concluyó: “Las islas Malvinas son argentinas”.

“Cuba seguirá defendiendo los esfuerzos para garantizar que América Latina y el Caribe puedan ser una región libre de colonialismo”, afirmó la representante del país, expresando su apoyo a la reivindicación de soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgia del Sur, citando las 41 resoluciones del Comité Especial sobre el tema y las resoluciones pertinentes de la Asamblea General. Se opuso a una misión de visita a las Malvinas, por considerarla “inapropiada, ya que no hay pueblos colonizados en el lugar”.

“Apoyamos firmemente la legítima reivindicación de soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas y siempre hemos abogado por la resolución de las disputas territoriales entre Estados mediante negociaciones pacíficas”, afirmó el delegado de China. Esta cuestión implica el legado histórico del colonialismo, añadió, que, a través de la conquista por la fuerza, la represión política, la explotación económica y la discriminación racial, ha dejado a su paso “recuerdos traumáticos e innumerables crímenes”.

Timor Oriental reconoce el papel administrativo del Reino Unido

El portavoz de Timor Oriental afirmó que, aunque reconoce las reivindicaciones históricas y las aspiraciones nacionales de Argentina, su país también reconoce el papel administrativo actual del Reino Unido sobre el territorio. Reconoce que es imprescindible tener en cuenta los intereses y perspectivas legítimos de ambas partes para fomentar un entorno constructivo que propicie el diálogo, y añadió que reconocer las reivindicaciones de soberanía invita a “adoptar un enfoque equilibrado que valore la validez de las diversas narrativas y la necesidad de tender puentes entre ellas a través del diálogo”.

El representante de Indonesia afirmó que no existe una “solución única” en el contexto de los territorios no autónomos, ya que “cada caso exige un enfoque personalizado basado en los contextos históricos, políticos y jurídicos”. El representante de Sierra Leona se mostró de acuerdo y añadió que el Comité Especial, al abordar cada situación caso por caso, debe tener en cuenta “los deseos, las aspiraciones y el bienestar de los habitantes de esos territorios”.