La embajadora paraguaya, Helena Concepción Felip Salazar, y el viceministro de Minas y Energía de Asunción, Mauricio Bejarano, se reunieron en Buenos Aires con la secretaria de Energía de Argentina, María Tettamanti, para avanzar en las conversaciones sobre un proyecto de gasoducto bioceánico. Las conversaciones se centraron en la redacción de un memorando de entendimiento y en la definición de los pasos para la integración gasífera entre ambos países.
El gasoducto propuesto, de 1.050 km de longitud y 530 km a través de Paraguay, busca conectar las reservas de gas de Argentina con la demanda de Brasil, y requiere una inversión estimada de 2.000 millones de dólares, de los cuales Paraguay necesita 1.000 millones para el tramo en su territorio.
El sector privado se consideró crucial para el desarrollo de infraestructura que mejore la seguridad energética y los beneficios regionales, según informó la Embajada de Paraguay en Argentina en redes sociales.
La embajadora Felip Salazar destacó la semana pasada la buena relación entre su país y los inversores privados argentinos que buscan aprovechar las ventajas comparativas que ofrecemos: estabilidad macroeconómica, baja carga tributaria, escasa burocracia y regímenes especiales dentro del Mercosur. También señaló que empresarios de la provincia argentina de Tucumán me comentaron que lograron abrir una empresa en un solo día, sin ningún contratiempo.
Un dato muy importante es que, en lo que va del año, Argentina ha superado a Brasil como principal destino de las exportaciones paraguayas. Tradicionalmente, Brasil era nuestro primer socio comercial en términos de tamaño económico, pero este año la situación se invirtió y Argentina tomó la delantera, señaló la diplomática.
”Nuestro objetivo es diversificar la balanza comercial. Actualmente, se concentra en unos pocos rubros: la soja, que es estratégica, y la energía. Pero buscamos ampliar esta matriz incorporando sectores como la carne, con la reciente autorización para exportar carne de cerdo a Argentina, los productos farmacéuticos, la caña de azúcar paraguaya (una bebida alcohólica de fermentación natural, similar a la cachaza), y también artículos como los textiles”, explicó en una entrevista con Ámbito.