Brasil registró una reducción del 32,4% en la deforestación, con caídas en cinco de los seis biomas, según informó esta semana MapBiomas, una red de ONG, universidades y empresas tecnológicas. La Mata Atlántica se mantuvo prácticamente estable (con un aumento del 2%), mientras que el Pantanal, la Pampa, el Cerrado, la Amazonia y la Caatinga experimentaron disminuciones.
Se deforestaron un total de 1,24 millones de hectáreas, con 60.983 alertas emitidas. El Cerrado fue el bioma más afectado, con el 52,4% de la deforestación, seguido de cerca por la Amazonia.
En comparación con 2023, la deforestación en 2024 disminuyó en el Pantanal (58,6%), la Pampa (42,1%), el Cerrado (41,2%), la Amazonia (16,8%) y la Caatinga (13,4%), según el estudio. A nivel nacional, la superficie deforestada se redujo un 32,4%, con un descenso del 26,9% en las alertas. En 2024, se deforestaron un total de 1.242.079 hectáreas, con 60.983 alertas registradas.
En 2024, más del 89% de la superficie deforestada del país se encontraba en la Amazonia o el Cerrado. Las formaciones de sabana (Cerrado) fueron las zonas más afectadas y representaron el 52,4% de toda la deforestación en Brasil. Las formaciones forestales representaron otro 43,7%.
Uno de los aspectos monitoreados fue la pérdida de vegetación nativa debido a eventos climáticos extremos, razón por la cual la Mata Atlántica no ha seguido el ritmo de los demás biomas, señaló el coordinador general de MapBiomas, Tasso Azevedo.
Si no hubiéramos registrado la deforestación bajo eventos extremos, la deforestación habría sido un 20% menor, señaló. En los últimos años, se han diseñado planes para abordar la deforestación en todos los biomas, algo que no ocurría antes. Otro problema es que la participación de los estados en las iniciativas contra la deforestación ha aumentado, tanto en la gestión de embargos como en las notificaciones emitidas por [la autoridad ambiental nacional] Ibama. El tercer factor es el crédito rural. Se ha observado un aumento en el uso de estos datos para la concesión de crédito rural, añadió.
A pesar de las reducciones, en 2024, el Cerrado fue el bioma brasileño con la mayor superficie deforestada por segundo año consecutivo, con más de 652.000 hectáreas de vegetación nativa deforestadas.
Este cambio se produjo por primera vez en 2023. Históricamente, la deforestación siempre se ha concentrado en la Amazonia. Este año, se registró una reducción en ambos biomas. Sin embargo, la deforestación mantuvo el patrón anterior, ya que fue mayor en el Cerrado que en la Amazonia”, explicó Marcos Rosa, coordinador técnico de MapBiomas.
También se monitorearon los permisos otorgados para la supresión de vegetación. En 2024, el 43% de la superficie deforestada de Brasil se encontraba bajo algún tipo de autorización. El Cerrado fue el bioma con la mayor superficie cubierta por permisos, con un 66% de vegetación nativa suprimida mediante autorización. En la Amazonia, la cifra fue del 14%.
En un análisis más amplio de la serie temporal de la encuesta, iniciada en 2019, los especialistas descubrieron que Brasil ha deforestado 9.880.551 hectáreas en estos seis años, de las cuales el 67% corresponde a vegetación nativa de la región amazónica.
Se estima que la deforestación debida a la presión agrícola representa más del 97% de la pérdida total de vegetación nativa en Brasil en los últimos seis años. (Fuente: Agencia Brasil)