Nueve miembros de la Armada argentina han sido puestos bajo arresto tras las graves heridas sufridas por la voluntaria Brisa Páez, de 21 años, durante una sesión de entrenamiento antidisturbios en la base naval de Vicente López -en las afueras de Buenos Aires- el 4 de abril.
El incidente, inicialmente considerado un accidente, está siendo investigado para determinar si se trató de una agresión deliberada. Testigos afirman que recibió un trato más duro durante el ejercicio, posiblemente relacionado con una relación previa con un instructor.
A pesar de mostrar síntomas, se retrasó la atención médica, y finalmente se diagnosticó a Páez una lesión axonal difusa, un traumatismo cerebral grave.
De ser procesados, los acusados podrían enfrentar cargos por lesiones graves, mala conducta oficial y encubrimiento.
La jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado -ex esposa del fallecido fiscal de la causa AMIA Alberto Nisman- investiga si la caída que provocó el estado crítico de Páez fue producto de una agresión deliberada.
La magistrada ordenó esta semana que se allanen los domicilios de los sospechosos en busca de más pruebas. Además, en el procedimiento se incautaron teléfonos móviles, documentos de la base y material audiovisual del entrenamiento.
Según fuentes consultadas por medios locales, la joven practicaba un simulacro antidisturbios dentro de las instalaciones navales cuando uno de los instructores golpeó violentamente el escudo que sostenía, lo que provocó que Páez perdiera el control y cayera hacia atrás, golpeándose la cabeza contra el suelo.
A pesar de mostrar signos evidentes de desorientación, el simulacro continuó durante varios minutos más. Paez sólo llevaba cuatro meses en el cuerpo y nunca antes había sido entrenada en este tipo de ejercicio.
Los compañeros de Paez testificaron que había sido tratada con más violencia que el resto del grupo durante la práctica, mientras que algunos incluso mencionaron una posible relación personal previa entre Paez y uno de los instructores.
Pasaron varias horas hasta que Páez fue atendida por un médico de la base, que ordenó su hospitalización. Actualmente se encuentra en coma inducido.
La jueza tiene ahora diez días para pronunciarse sobre la situación procesal de los acusados.