MercoPress, in English

Viernes, 9 de mayo de 2025 - 14:38 UTC

 

 

Exigen a Francia el pago de reparaciones por la esclavitud a Haití

Viernes, 18 de abril de 2025 - 10:36 UTC
Los firmantes también pidieron que Francia reconociera los efecto de la tasa de independencia que cobró hace 200 años Los firmantes también pidieron que Francia reconociera los efecto de la tasa de independencia que cobró hace 200 años

Un gran número de organizaciones sociales y personalidades latinoamericanas, como el argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz de 1980, exigieron este jueves que Francia reconozca e indemnice a Haití por la tarifa impuesta a la independencia del país en 1804.

Francia obligó a Haití a pagar 150 millones de francos oro a antiguos esclavistas por reconocer su independencia. Se argumentó que esta deuda agotó los recursos del país, obstaculizó su desarrollo y contribuyó a su pobreza crónica e inestabilidad.

Los peticionarios sostienen que esta “doble deuda” alimentó un ciclo de extracción, deuda e injerencia extranjera, agravando la crisis actual de Haití, descrita como un “genocidio silencioso” marcado por la gangsterización y la desigualdad.

En este contexto, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció una comisión conjunta franco-haitiana para examinar el caso y proponer recomendaciones para un futuro más pacífico, aunque los detalles aún no están claros.

En Francia, resoluciones de la Asamblea Nacional instan a reconocer esta historia compartida, algunas exigiendo reparaciones integrales y otras instando a una mayor cooperación.

Se estima que los pagos de Haití ascendieron a 560 millones de dólares estadounidenses en términos modernos, con pérdidas económicas que podrían alcanzar los 21,000 millones de dólares estadounidenses, lo que contribuye a su condición de nación más pobre de América.

Las organizaciones declararon en un comunicado que “el 17 de abril de 2025 se cumplirá el bicentenario de la orden impuesta por Francia a Haití de pagar una indemnización de 150 millones de francos oro a cambio del reconocimiento de su independencia, tras 21 años de bloqueos y embargos”.

Por lo tanto, la nación caribeña “se vio obligada a pagar a sus colonos y esclavistas por haberse atrevido a convertirse, en 1804, en la primera nación negra libre del mundo moderno y la primera nación libre del hemisferio occidental”.

Como resultado, a Haití le fue imposible invertir en infraestructura, servicios públicos y desarrollo industrial. La riqueza del pueblo haitiano se utilizó en beneficio de Francia, contribuyendo a convertirla en una de las mayores economías del mundo. Tras agotar sus recursos, Haití fue obligado a endeudarse con bancos franceses, estadounidenses y alemanes para cumplir con ese acuerdo.

El pago de esta doble deuda de la Independencia (...) empobreció al país y a su gente, y desencadenó un ciclo de extracción, deuda y dependencia que lo dejó vulnerable a la dominación de las élites y a la injerencia extranjera, explicaron. Esta situación contribuyó al contexto actual de crisis, que describieron como un “genocidio silencioso”, y al fenómeno de la gangsterización en Haití, que vincularon con la pobreza crónica y las desigualdades sociales acumuladas y reproducidas durante dos siglos de asfixia neocolonial.

Las organizaciones firmantes declararon que “las demandas de reparación de Haití se enmarcan, por lo tanto, en esta brutal historia de esclavitud y racismo, extorsión poscolonial y dominación neocolonial por parte de los antiguos esclavistas y sus aliados europeos y estadounidenses”.

“Esta decisión puso precio a la libertad de una nación joven, que se enfrentó a la fuerza injusta de la historia desde su fundación”, declaró Macron el jueves. “Hoy, en este bicentenario, debemos... mirar la historia de frente. Haití nació de una revolución... que afirmó con valentía los principios universales de Libertad, Igualdad y Fraternidad. La lucha de Haití, en armonía con los ideales de la Revolución Francesa, debería haber ofrecido a Francia y Haití la oportunidad de forjar un camino común”, añadió.

“Reconocer la verdad de la historia significa negarse a olvidar y borrar. Para Francia, también significa asumir su parte de verdad en la dolorosa construcción de la memoria de Haití, que comenzó en 1825”, señaló el presidente.

Tags: Francia, Haití.