La Primera Sala (Turma) del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil votó este miércoles por unanimidad a favor de proceder con los cargos contra el expresidente Jair Bolsonaro y otros siete acusados en relación con los disturbios del 8 de enero de 2023, que, según la fiscalía, constituyeron un intento de golpe de Estado tras la derrota en las elecciones de 2022.
La Procuraduría General de la República (PGR) de Brasil declaró que Bolsonaro lideraba una organización criminal destinada a impedir la toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con posibles penas de hasta 40 años de prisión. Los cargos incluyen abolición violenta del gobierno democrático, intentos de golpe de Estado y participación en un grupo criminal armado, derivados de una conspiración que condujo a la invasión violenta del Supremo Tribunal Federal, el Congreso y la Presidencia por parte de partidarios de Bolsonaro a principios de 2023, poco después de la toma de posesión de Lula. La conspiración presuntamente incluyó planes para un decreto de estado de defensa e incluso intentos de asesinato contra Lula y el juez del STF, Alexandre De Moraes, aunque fracasó debido a la falta de apoyo del Ejército.
Bolsonaro, de 70 años, no compareció ante el tribunal el miércoles y alega una persecución política en su contra. Aunque inhabillitado políticamente, pretende postularse nuevamente a la presidencia en 2026.
En el fallo del miércoles, De Moraes y su colega, la jueza Carmen Lúcia, enfatizaron la gravedad del intento de golpe, describiéndolo como un intento bien orquestado de derrocar la democracia que comenzó en 2021 con campañas de desinformación. En su opinión, la rebelión fracasó debido al escaso apoyo militar, pero aun así enfatizaron la necesidad de exigir responsabilidades a los responsables para proteger la integridad democrática.
(Véase también: El STF de Brasil revisa posibles cargos contra Bolsonaro y otros por los disturbios del 8 de enero)
”Tuvimos un intento de golpe de Estado muy violento (...) una violencia salvaje, con una solicitud de intervención militar para un golpe, declaró De Moraes al emitir su voto. La organización criminal siguió todos los pasos necesarios para derrocar al gobierno legítimamente electo, un objetivo que no se materializó debido a la resistencia de los comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea a las medidas de emergencia, explicó. Argumentó además que la conspiración comenzó en 2021 con la difusión de noticias falsas sobre el sistema electoral brasileño.
Lucia, la única mujer en el STF, citó a la historiadora Heloisa Starling cuando afirmó que un golpe de Estado no se hace en un día y dijo que este tipo de movimiento no termina en una semana ni en un mes. También sostuvo que el intento de golpe fue el resultado de un proceso largo y articulado y que el intento de matar la democracia es un hecho. Quienes perpetraron la destrucción no estaban en Brasilia de vacaciones, añadió. El golpe no triunfó, si no, no estaríamos aquí, insistió. La dictadura vive de la muerte, no solo de la sociedad y la democracia, sino de seres humanos de carne y hueso”, enfatizó.